Intestino Multitasking: Cuáles son los riesgos y cuidados intestinales

El intestino grueso y delgado son fundametales para realizar nuestras tareas por lo que debemos tener un buen cuidado de las emociones y alimentación.

Por: Rodrigo Álvarez

Las emociones fuertes o la mala alimentación pueden detonar una fuerte inflamación en el intestino grueso y delgado, órganos sumamente importantes para que podamos tener la energía necesaria para realizar nuestras actividades cotidianas.

¿Cuáles son los riesgos de un mal cuidado intestinal?


El mal cuidado de estos órganos podría provocar grandes riesgos a la salud como la inflamación intestinal, padecimiento autoinmune que se caracteriza orginar diarrea, dolor abdominal, sensación de continuar evacuando o pérdida de peso y en caso extremo evacuaciones con sangre, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

En caso de no tratar a tiempo la inflamación intestinal podría afectar gravemente la boca del estómago, intestino delgado y grueso, dicha inflamación puede persistir por más de 30 días y detonar enfermedades como la colitis .

Las emociones influyen en el funcionamiento intestinal

Las emociones y tanto el intestino delgado como en el grueso tienen una fuerte relación en sus funcionamientos, debido a que están conectados por el nervio vago, encargado de estimular en su totalidad a dichos órganos.

Además, a través de hormonas y neuronas el intestino tiene una comunicación con el cerebro y viceversa, y en personas con alto estrés, ansiedad o depresión, produce que el síndrome del intestino irritable incremente sus sintomas, los cuales son:

  • Dolor o ardor de estómago
  • Agruras
  • Inflamación abdominal extrema
  • Acumulación de gases
  • Estreñimiento
  • falta o aumento del apetito

¿Cómo cuidar del intestino grueso y delgado?

Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social afirman que se tiene que estar muy consciente en los cuidados intestinales que implican saber que comemos y cómo nos sentimos cuando consumimos ciertos alimentos y el manejo de las emociones.

También se debe tener en cuenta la higiene con la que se tratan los alimentos, e identificar cuando la comida es muy grasosa o muy irritantes. El bajo consumo de fibra y la alta ingesta de productos industrializados dañan los intestinos.

Manter el peso adecuado forme a la edad y sexo, una dieta saludable y equilibrada que incluyan fibra verduras, frutas, cereales, proteínas de origen animal o vegetal junto con el ejercicio y tomar agua, reducen los riesgos de pacer una enfermedad gastrointestinal y contribyen al buen cuidado del intestino delgado y grueso.

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