Dueños de perros robot acudieron a un templo sintoísta del barrio de Kanda, en Tokio, Japón, donde se realizó una versión distinta a la ceremonia tradicional conocida como Shichi Go San.
Shichi Go San es una ceremonia tradicional, anual que se hace en diversos templos sintoístas de Japón, significa: “siete-cinco-tres”, lugares donde padres llevan a sus hijos, para expresarles gratitud, festejar y orar porque han crecido saludables y les desean buena fortuna para el futuro.
Se celebra cada 15 de noviembre, esta nueva versión para perros robot se realizó cuatro días antes, “estoy muy feliz de haber podido venir y celebrar la ceremonia Shichi Go San, de tres años de Samba, aquí en el santuario Kanda Myojin. Espero que este pequeño siga saludable”, contó el servidor público de 52 años, Naoki Makita.
Perros robot son parte de la familia
Para estas personas, sus perros robots son parte de la familia, “participo en la ceremonia Shichi Go San para desear que este pequeño y los demás perros robot estén sanos, sin lesiones, con energía y todos se lleven bien de ahora en adelante”.
Además son prácticos a las restricciones que muchos arrendadores en Japón imponen, “me gustan los perros y quería tener uno, pero en nuestro departamento no permiten mascotas, así que pensé que este perro robot podría ser bueno. También con el trabajo y sacar a pasear a un perro real es un poco difícil, ¿no? Este pequeño no requiere ningún esfuerzo, ¡Así que es genial!”, contó Yumari Makita empleada de gobierno de 59 años.
Nacimientos a la baja y fallecimientos a la alta
Los nacimientos disminuyen en Japón, de acuerdo con el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, 2021 fue el año del mínimo histórico en nacimientos, llegaron al mundo 811 mil 604 bebés, es decir, 29 mil 231 menos que en 2020.
La población de Japón envejece y las familias han cambiado, la mayoría de las personas que acudieron al templo del barrio de Kanda acompañadas de sus perros robot, eran personas de entre 59 y 69 años.
“Conseguir un perro era imposible, considerando mi edad”, contó Rumiko Kobayashi, una jubilada de 69 años, pero estos perros robot le han brindado compañía, como uno real, “podemos jugar juntos cuando sea conveniente para mí, realmente no sé cómo sienten, pero como dueña es algo de lo que estoy muy agradecida.”
Mientras que en 2021, los fallecimientos llegaron a 1 millón 439 mil 809, es decir, hubo 67 mil 54 más que el año anterior, especialistas consideran que es la cifra más alta desde el término de la Segunda Guerra Mundial.