Sídney, 3 Ene (Notimex).- En un nuevo día bajo estado de emergencia los incendios no ceden y los daños son cada vez mayores. Hasta el momento se tiene registro de 17 personas fallecidas y 28 más se encuentran desaparecidas mientras que miles de casas han quedado destruidas en los focos rojos del siniestro.
Victoria, región ubicada al sur de Australia, ha sido uno de los territorios más afectados por las llamas que invaden la región y medios locales esperan que las condiciones climáticas y el incendio empeoren en el transcurso del viernes. Tan sólo en el área de Gippsland Este es donde se han registrado 28 desaparecidos y dos muertos más en las últimas horas.
El jefe de Gobierno de Victoria, Daniel Andrews, informó en conferencia de prensa que el registro de personas desaparecidas se mantendrá en constante actualización y que no es posible dar cifras exactas por el momento, debido a las grandes magnitudes del fenómeno.
En entrevista con un medio local, el primer ministro, Scott Morrison afirmó que la población se encuentra “enojada con él”, después de que visitara la ciudad de Cobargo, en Victoria, y no fuera bien recibido por quienes permanecen en la región.
La población de la zona sur de Australia considera que la gestión de Morrison no ha brindado ayuda significativa para atender los incendios que acechan a la población y han destruido sus viviendas, según reportó un portal de noticas australiano.
Mientras tanto, en Nueva Gales del Sur, se tienen reportes de al menos 17 personas muertas y 900 casas destruidas, en una región donde ni la ayuda de los cuerpos de emergencia de Estados Unidos ha sido suficiente para terminar con las llamas.
La intensificación de los incendios en la zona sur de Australia es consecuencia de una ola de calor nunca antes vista que comenzó con la temporada de verano. En estas fechas, de acuerdo con el Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, las causas de la propagación de los incendios tienen un factor climático y una parte es negligencia humana.