Durante la tarde del pasado miércoles 3 de mayo, elementos de la Fiscalía de la Ciudad de México (CDMX) confiscaron cajas y botellas de presunto refresco de cola clonado en la colonia Santa Martha Acatitla Norte, en la alcaldía Iztapalapa, donde al parecer estaba montada una fábrica clandestina dedicada a la producción de refresco “pirata”.
Ante esta situación, miles de ciudadanos de la CDMX y otros estados del país quedaron con la duda de cómo se puede identificar si se está comprando o consumiendo una bebida clonada, pues aunque parezca “imposible” por la fórmula y los supuestos ingredientes secretos, nunca se está exento de sufrir este tipo de delincuencia.
¿Cómo identificar un refresco pirata?
La manera más sencilla de revisar si el refresco es “pirata” es realizar una rápida inspección de los principales puntos del envase y producto. Si eres un consumidor constante de algún refresco en particular, no te será difícil identificar cuando “hay algo raro” en la bebida, así es que no dudes de tu primer instinto y
realiza la revisión
de estos aspectos:
- Fecha y hora de elaboración
Recuerda que los envases tienen plasmado en el plástico o vidrio la fecha de caducidad. - Etiquetas
Revisa el estampado y que no se te haga extraño desconfiar de las etiquetas viejas, decoloradas o con tipografía distinta. - Color, consistencia, sabor, gas
Lo más importante es identificar que el refresco sabe como lo conoces. Salvo un error de serie, no debería de haber variaciones en este tipo de productos. - Tapa y corcholata
Revisar el estado de la tapa, el color y forma de la corcholata, pues al igual que la etiqueta, podría tener indicios de que hay algo extraño.
¿Cómo elaboran los refrescos “pirata”?
En la detención de dos implicados en la presunta fabricación de refresco apócrifo o “pirata”, la Fiscalía informó que también se confiscaron los siguientes bienes; sin embargo, no se especificó concretamente cómo se realiza este procedimiento. Se especula con la posible adulteración de contenido original, dilución con agua, colorantes y azúcar.
- Tres placas vehiculares con reporte de robo vigente; una de Jalisco y las otras dos del Estado de México;
- Cuatro paquetes de refresco, cada uno con 12 envases de vidrio.
- Un localizador de Geo Posicionamiento Satelital (GPS).
- Un automóvil tipo sedán.
- Una camioneta.
- Una motocicleta.
- Casi 130 cajas de plástico, cada una de ellas con seis botellas de tres litros llenas de supuesto refresco de cola.
- Aproximadamente 797 cajas adicionales, cada una con 24 envases de 600 mililitros, listos para ser rellenados.