En días recientes, su imagen pública se hizo viral en redes sociales, pues fue señalado como un presunto ‘estafador’ de las calles, que vivía de las limosnas que supuestamente pedía en los semáforos sin tener ninguna necesidad; esta mala percepción, se debe a un video que registró el momento en el que el protagonista, Erick Eduardo, llegó manejando un automóvil y, posteriormente, utiliza una silla de ruedas para transitar por la avenida; sin embargo, más allá de las críticas infundadas y el ‘hate’ de los usuarios, este hombre zacatecano, señalado de falso limosnero, sí padece una discapacidad y esta es su historia.
¿Quién es Erick Eduardo, el criminólogo que fue señalado de limosnero en Zacatecas?
Érick Eduardo, criminólogo de profesión y malabarista desde hace ocho años, protagonista del video que se hizo viral por las miles de vistas, salió a dar su versión, declarando que sufre de una discapacidad desde hace más de tres años a consecuencia de un accidente que le ha impedido encontrar un trabajo formal.
“Yo soy licenciado en criminología y criminalística, he tocado puertas, pero al momento de ver mi discapacidad, pues me dicen luego que me hablan o según que quedo en lista de espera”, explicó Érick Eduardo.
Erick, criminólogo de profesión y con muchos años, preparándose como malabarista, se gana la vida trabajando en los semáforos debido a un accidente que le impidió ingresar al campo laboral. pic.twitter.com/PASYKZBEik
— TV Azteca Zacatecas (@TVAztecaZac) September 26, 2024
Por esta razón, sus compañeros y familiares, a través del arte circense, le mostraron su apoyo.
“Muchas personas, yo creo que ya han visto el video de mi hermano, y pues lo difamaron exactamente en este lugar, de que no tiene discapacidad”, detalló su hermano.
“Yo fui el que lo ayudó en su recuperación, lo estuve apoyando, tanto en las fisioterapias, estuve cuidándolo, llevándolo al hospital. Que sean más empáticos, que no estamos limosneando, también es su trabajo”, explicó uno de los amigos de Érick Eduardo.
Érick y su grupo circense explican que no salen a pedir limosna, por el contrario, iluminan el caos vehicular en sus números artísticos y así la gente les reconoce su trabajo.
“Tal vez muchas personas no consideran esto como un arte, pero sí es una disciplina, se tarda tiempo en aprender. Hay personas que nos dicen que nos superemos, y cuando una persona se está superando salen con comentarios negativos, la verdad si es algo doloroso, yo quisiera que esto sirviera para sacar a banda de las calles”, mencionó uno de los malabaristas que trabaja con Érick.
Ahora, Érick espera en convertirse en un ejemplo para otras personas que se encuentran en una situación similar a la de él.