El 10 de junio de 1995 está marcado en el calendario de Colombia como uno de los días más oscuros de su historia, una de las esculturas del artista Fernando Botero fue usada en un atentado que terminó con la vida de 28 personas y dejó a 200 heridos.
Aquél día miles de personas se reunieron en la plaza de San Antonio de Medellín, para celebrar el festival cultural y artesanal “Cartagena Contigo”, sin saber que su vida estaría a punto de cambiar.
La dinamita explotó durante un festival
Aquél día miles de personas se reunieron en la plaza de San Antonio de Medellín, para celebrar el festival cultural artesanal “Cartagena Contigo”.
Los habitantes se encontraban disfrutando de la música, los colores y el folklore del encuentro cuando de pronto, una persona salió de entre la multitud a toda velocidad. Los asistentes que se toparon con él o que fueron empujados miraron consternados por el comportamiento del hombre.
La respuesta al porqué había corrido con tanta desesperación llegaría unos segundos más tarde, cuando 10 kilos de dinamita explotaron al pie de una escultura.
Hospitales colapsaron tras la explosión
La confusión creció, sólo había gritos, llanto entre los asistentes y la escultura de casi 4 toneladas del artista Botero hecha pedazos.
El sujeto había colocado la dinamita entre los pies de “El Pájaro” causando que los trozos salieran volando. En consecuencia, la energía eléctrica se fue en la zona, lo que hizo más difícil la identificación de los sobrevivientes y de los fallecidos. Eran las 07:30 de la tarde y ya no había luz de día.
Bancos de sangres y hospitales colapsaron debido a que al menos 200 personas habían resultado lesionadas.
¿Quién fue el responsable del atentado en Medellín?
Inmediatamente, las autoridades iniciaron la búsqueda de los responsables. Algunos grupos guerrilleros se adjudicaron el atentado debido al alto costo de la escultura, otros señalaron al Cártel de Cali; también se corrió el rumor de que era un mensaje dirigido al hijo de Fernando Botero, quien era ministro de Defensa al momento del ataque .
Es importante destacar que dos años antes, Pablo Escobar había muerto en un intento de huir de las autoridades, por lo que grupos armados y cárteles buscaban apoderarse de su ciudad natal.
Sin ningún autor material, el Gobierno de Colombia indemnizó a las víctimas.
Fernando Botero no dejó que retiraran la escultura
Luego de los hechos, Fernando Botero pidió que la escultura no fuera removida. En su lugar colocó otra obra exactamente igual a la original a un lado a la que nombró “El Pájaro de la Paz” para honrar a los heridos y la lucha de los colombianos por recuperarse las heridas de la delincuencia y el narcotráfico
Quiero que quede como recuerdo de la imbecilidad y de la criminalidad de Colombia.
El pintor y escultor dedicó su vida a la promoción cultural en Colombia con el fin de luchar contra la inseguridad a través del arte. Finalmente, este 15 de septiembre falleció a la edad de 91 años en Mónaco.