Un rayo de esperanza brilla en las comunidades que carecen de agua potable . Gracias al ingenio y la dedicación de tres jóvenes estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH Sur), Mariana y Gabriela Estefanía Fernández Mejía, junto a Krista Juliette Ley Moreno, nació un destilador solar que convierte agua contaminada en potable utilizando la energía del sol.
Este proyecto, titulado “Obtención de agua potable usando un destilador solar mejorado”, no solo destaca por su innovación tecnológica, sino por el impacto positivo que busca generar en las poblaciones más vulnerables.
Destilador solar: símbolo de esperanza
Un trabajo galardonado con el primer lugar en la modalidad “Diseño Innovador” del XXXII Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación de la UNAM . Un reconocimiento que llena de orgullo a las jóvenes creadoras y a su mentor, el profesor Justino Fernando Silva Zárate.
Más que un destilador, un símbolo de esperanza. El destilador solar diseñado por las estudiantes no solo es capaz de generar hasta cuatro litros de agua pura por día, sino que también presenta mejoras significativas en comparación con los modelos tradicionales.
Purificación por lotes pequeños, un tanque de almacenamiento modificado, mayor temperatura y área de evaporación son solo algunas de las innovaciones que hacen de este proyecto una solución viable y eficiente para las comunidades que más lo necesitan.
Un sueño compartido por hermanas. Mariana, la más experimentada del grupo, ha inculcado su pasión por la ciencia a su hermana Gabriela, quien también se unió al proyecto. Ambas, motivadas por el deseo de ayudar a los demás y llevar agua pura a las comunidades rurales, han dedicado horas de trabajo y esfuerzo para materializar su sueño.
Profesores que inspiran
Un profesor que inspira. El profesor Justino Fernando Silva Zárate ha sido pieza fundamental en el desarrollo de este proyecto. Con más de tres décadas de experiencia docente, ha sabido identificar el potencial de sus alumnas y motivarlas a participar en eventos científicos, impulsando su vocación por la innovación.
Un reconocimiento a la excelencia. En una emotiva ceremonia realizada en el CCH Sur, las jóvenes recibieron los diplomas que las acreditan como ganadoras del primer lugar.
Un futuro brillante. El proyecto del destilador solar no solo ha ganado un concurso, sino que ha abierto las puertas a un futuro lleno de posibilidades. Las jóvenes creadoras, con el apoyo de su mentor, buscan perfeccionar su diseño y llevarlo a las comunidades que más lo necesitan, brindándoles acceso a agua potable y mejorando su calidad de vida. La innovación y la ciencia tienen el poder de transformar vidas.
