Haití reanudó el suministro y distribución de combustible el martes 8 de noviembre bajo fuertes medidas de seguridad. Esto sucede después de que la policía de la isla rompiera un bloqueo de bandas criminales de dos meses, el cual había dejado a la economía de Haití sin gasolina o diésel además de desatar una crisis humanitaria.
“Por fin podemos respirar porque el país se paralizó por la escasez de combustible. Por fin, hoy, podemos encontrar algo de combustible que nos haga felices”, afirmó Gabriel Sammy, conductor de un camión que distribuye combustible.
Policías armados escoltaron camiones cargados de gasolina que salían de la terminal de combustible de Varreux, al norte de Puerto Príncipe, donde el pasado septiembre la coalición de pandillas y bandas criminales denominada G9 había cavado trincheras y levantado barricadas para impedir la distribución de combustible.
“Toda la población de Haití sintió el efecto de la escasez de combustible porque es un productor esencial”, aseguró Sammy. “La escasez casi me mata porque vivo de esto. Hoy es un buen día para todos nosotros porque estábamos en un hoyo y ahora estamos saliendo”.
La Policía Nacional de Haití anunció el pasado viernes 4 de noviembre que recuperó el control de la terminal de combustible de Varreux, en una operación que inició dos días antes, el miércoles 2 de noviembre.
Los pandilleros habían anunciado que se retirarían de Varreux y permitirían la distribución de combustible solo si el primer ministro de Haití, Ariel Henry, renunciaba a su cargo.
Luego de recuperar el control, las autoridades de Haití señalaron que permanecerían en la terminal de combustible para desbloquear las carreteras y permitir el libre tránsito.
La terminal de combustible de Varreux es importante para la isla ya que alberga 70% de los productos derivados del petróleo que se consumen en Haití.
La escasez de gasolina y diésel detuvo casi toda la actividad económica en Haití, incluso en el transporte y los hospitales, y obligó a muchos dueños de negocios locales a cerrar sus operaciones desde que las pandillas comenzaron a bloquear los puertos que almacenaban combustible.