Frente frío 24 azota al Istmo y tumba el suministro eléctrico
Las torres de electricidad, estructuras metálicas diseñadas para soportar condiciones adversas, no pudieron resistir la fuerza brutal de los vientos.
El Istmo de Tehuantepec se convirtió en el epicentro de un fenómeno meteorológico extraordinario que ha desafiado la infraestructura y la resistencia de sus habitantes.
Fue durante las primeras horas cuando el Frente Frío 24 azotó la región con rachas de viento que alcanzaron los 120 kilómetros por hora, generando una devastación que superó todas las expectativas.
Torres de electricidad cayeron ante fuertes vientos en Tehuantepec
Las torres de electricidad, estructuras metálicas diseñadas para soportar condiciones adversas, no pudieron resistir la fuerza brutal de los vientos. El metal que sostiene los cables de alta tensión se dobló como si fuera papel, provocando una interrupción significativa en el suministro energético de la zona. La región de La Venta y La Ventosa sintió con mayor intensidad los efectos de este frente frío
La potencia del viento no se limitó a doblar infraestructura eléctrica. Un tráiler fue volcado por las mismas rachas que amenazaban con arrasar todo a su paso. En la Costa de Yucatán, el impacto fue igualmente severo: el crucero Explora II se vio impedido de atracar debido al fenómeno de “Norte”, obligando al cierre de 13 puertos y dejando a los turistas con la frustración de no poder disfrutar del paraíso prometido.
Contraste climático: De las altas temperaturas a las nevadas
El contraste climático es dramático. Apenas unos días atrás, los veracruzanos sufrían sensaciones térmicas cercanas a los 50 grados centígrados. Hoy, añoran ese calor intenso mientras se abrazan para combatir un frío que “cala los huesos”, según describió Elsa, habitante de Coatzacoalcos.
Un evento aún más sorprendente ocurrió en Las Vigas de Ramírez, donde la nieve hizo su aparición, algo que no sucedía desde hace más de dos décadas. A las ocho de la noche, el termómetro marcaba dos grados bajo cero, generando un espectáculo que, lejos de asustar, llenó de alegría a los habitantes.
Alexa Izquierdo expresó la emoción colectiva: “Se siente muy bonito, porque nunca había pasado algo así y estamos muy felices”.
El fenómeno se extendió a Nuevo León, donde ligeras nevadas cubrieron los paisajes rurales de municipios como General Terán, Iturbide, Linares y Montemorelos.
Pero si hay un lugar que representa el extremo del frío, ese es Ciudad Juárez, convertido literalmente en un congelador con temperaturas de siete grados bajo cero y una sensación térmica que desciende hasta los once grados bajo cero.
