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Descubre la historia de Catemaco a través del documental “Cuestión de Fe”

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Documental “Cuestión de Fe”

Descubre la historia de Catemaco a través del documental “Cuestión de Fe”

¿Crees en la magia? Sumérgete en el mundo místico de Catemaco a través de “Cuestión de Fe”, un documental que te llevará a un lugar donde lo sagrado y lo profano conviven en armonía.

Aumenta la inseguridad: Franeleros amenazan y extorsionan a automovilistas de CDMX

Los franeleros, también conocidos como “viene viene”, son una plaga en la CDMX que no se puede limpiar y que ahora amenazas y extorsionan a los conductores.

Por: Paco Guízar, Carlos Alberto Pérez

La Ciudad de México (CDMX) padece una enfermedad que lleva años sin poderse erradicar; una plaga que inunda las calles de la capital y que atrae inseguridad a los automovilistas: los franeleros, quienes ahora no solo están a la espera de una propina, sino que exigen dinero mediante la extorsión y amenazas.

Lo que en un principio empezó con el beneficio de “cuidar” tu coche, ahora se convirtió en un método de extorsión para no hacerle daño a cambio de un billete; pero además, la apropiación de espacios ha vuelto muy difícil estacionar el auto en algunos puntos de la capital, pues si no se paga por adelantado, llega la amenaza.

Por este motivo, en la Policía de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC CDMX) se han implementado operativos para denunciar a los “viene viene”, sobre todo para liberar los espacios en la calle que apartan con cajas o neumáticos, los cuales ya son cada vez más comunes en la CDMX.

¿Qué hace la policía para eliminar a los “viene viene”?

Aproximadamente en un día, la policía capitalina retira entre 2 mil y 3 mil enseres, lo que hace que al año sean retirados alrededor de 600 mil dispositivos utilizados para apartar lugares por parte de los franeleros; sin embargo, estos no se retiran y ahora evolucionan e incluso se alían con estacionamientos.

En estos momentos no hay una ley que prohíba textualmente la presencia de los “viene viene” en las calles, motivo por el que los agentes de seguridad están limitados a retirar los utensilios con los que apartan lugares y se apropian del espacio público.

Hay quienes aseguran que la colocación de parquímetros es la solución para evitar las extorsiones y limpiar las calles; sin embargo, ya hay un contubernio entre valet parking y franeleros, por lo que la plaga sigue extendiendo su lugar de operación, mientras no haya una regulación legal.

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