Una mujer que labora en un equipo integrado en su mayoría, por hombres: Durante 25 años de experiencia, la fotoperiodista Ángeles García acumuló recuerdos muy satisfactorios, pero también muy dolorosos, entre ellos, el asesinato de un colega.
Eran las cinco de la mañana cuando sonó la radio y un oficial de la policía le informó a la fotoperiodista Ángeles García que cerca de su casa había un “colgado”, una noticia que la obligó a despertar y a levantarse para ir a trabajar.
Ángeles García, fotoperiodista:
Así en pijama y nada más, me puse los tenis, agarré mi carro y vámonos. Yo no sabía a lo que iba.
Para su sorpresa, dice, el fallecido aún estaba desnudo, con sus partes íntimas mutiladas, sobre su boca, y amordazado. La escena la marcó para siempre, asegura. Aquella fotografía fue publicada en medios nacionales y extranjeros.
La mujer admite que su tarea no ha sido fácil cubriendo “nota roja” en Tijuana. Cuenta que además fue la primera fotoperiodista mujer dedicada a este trabajo en esa zona.
Una mujer que labora entre hombres
Cuando esta mujer inició su carrera, acudió a un periódico y la respuesta del director del medio en esa época fue contundente: “A mí no me gusta trabajar con mujeres, y por mí, no vas a entrar”.
Después, la vida la llevó a cubrir crónica roja: asesinatos, capturas, contrabando. Temas crudos y tristes, pero se fue acostumbrando, al igual que al trato de los hombres, quienes en su mayoría, son los encargados de estas temáticas en los medios, según su experiencia.
En medio del grupo de hombres, recuerda, siempre intentó hacerse la más fuerte. Un día, dice, capturó video y fotografía de un señor que, tras comprar comida para su mascota, se bajó del carro y, en ese momento, le dispararon por la espalda.
Se me desgarró el corazón, se me salieron las lágrimas, pero me las tapaba para que no me vieran mis compañeros porque, como trabajaba con puros hombres, no quería que me vieran llorando. Entonces, se me acercó uno de ellos y me dijo… “Vas iniciando, ¿verdad? ¡Ah! Al rato, esto ya no va a ser nada para ti”.
Una mujer que también recuerda insultos, maltratos y discriminación por parte de hombres.
Hay hombres muy misóginos. Hay hombres que no aceptan a las mujeres.
La fotoperiodista también recuerda calificativos despectivos, pero dice que con el tiempo fue superando y dejando de dar importancia a los mismos, y cree que la lucha de las mujeres porque se les respete ha hecho que la situación cambie un poco.