El pasado domingo 16 de junio, el domicilio de John M. Ackerman y de su esposa, Irma Eréndira Sandoval, sufrió un robo a plena luz del día, cuando la familia estaba fuera de casa y disfrutando del Día del Padre, situación que denunció a través de sus canales oficiales y que catalogó como un “acto de intimidación”.
Ahora, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) ya abrió una carpeta de investigación por el atraco cometido en la colonia Del Carmen, dentro de la alcaldía Coyoacán.
¿Cómo robaron la casa de John Ackerman en la CDMX?
De acuerdo con las indagatorias de la Fiscalía de Investigación Territorial en Coyoacán, de la Coordinación General de Investigación Territorial, Ackerman y Sandoval, junto a su familia, salieron de su domicilio para celebrar el día del padre; sin embargo, al regresar encontraron la puerta abierta y la chapa forzada.
En el interior del inmueble había un completo desorden y faltaban diversos objetos de valor, entre ellos equipo de videograbación, tres computadoras portátiles, alhajas y otros objetos de valor.
El Ministerio Público dio intervención a expertos de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales, especialistas en criminalística, fotografía, identificación forense y valuación, quienes analizan los indicios recabados.
Además, los elementos de la Policía de Investigación (PDI) iniciaron la búsqueda de posibles testigos, así como el análisis de imágenes de cámaras de videovigilancia, públicas y privadas que permitan identificar a los delincuentes.
John M. Ackerman explica lo que pasó en su casa de Coyoacán
De acuerdo con el relato que compartió en sus redes sociales apenas el jueves 20 de junio, John Ackerman catalogó que “esta inaceptable agresión no fue un robo común y corriente, sino que al parecer fue un acto de intimidación”, pues ocurrió mientras realizaban un paseo en bici en familia, y actuaron en contra de presuntas grabaciones de la Escuela Rural Normal “Raúl Isidro Burgos” en Ayotzinapa, captadas dos días antes.
“En adición a llevarse el costoso equipo de videograbación, con su memoria y su tripié, que estaba en calidad de préstamo de parte de una prestigiosa universidad de los Estados Unidos, los agresores también se llevaron tres computadoras laptops con información sensible, y aprovecharon para tirar documentos y fotos familiares por toda la casa así como vaciar cajones y llevarse joyas y artículos de valor, muchos pertenecientes a mi adorada suegra quien vive con nosotros en el mismo predio”, señaló.
Además, aseguró que las cámaras de vigilancia revelan un operativo muy bien coordinado y sumamente “profesional”, por lo que dejó en claro que, a su manera de ver, fue un acto intimidatorio y no un simple robo.
