El pueblo de Nejapa en El Salvador celebró su festival anual de bolas de fuego con los participantes lanzándose unos a otros trapos empapados en gasolina que habían sido enrollados en bolas envueltas en llamas.
“Nací en Nejapa. Me emociona, y es una pasión para mí. Esto es cultura, y esto es amor por Nejapa. Cada año estaremos aquí.”, dijo Elmer Portal, residente de Nejapa y participante asiduo al festival.
Los participantes se reúnen todos los años en esta fecha en el pueblo ubicado a unos 30 kilómetros (18 millas), al norte de San Salvador, para conmemorar una erupción volcánica en 1658 que obligó a todos los residentes a abandonar el pueblo.
En un giro religioso a las celebraciones, los lugareños dicen que las bolas de fuego se usan porque la lava caliente que fluía del volcán era en realidad el cristiano local San Jerónimo luchando contra el diablo con bolas de fuego.
“Hoy volvemos a celebrar desde Nejapa para El Salvador y el mundo a lo grande. Tradicionalmente, hacíamos 1500 bolas de fuego; ahora, hemos preparado unas tres mil bolas de fuego para celebrar la edición del centenario. Así la diversión se duplicará para los jóvenes participantes.”, aseguró el alcalde de Nejapa, Jorge Escamilla.
“Cuenta la leyenda que San Jerónimo, nuestro patrón, estaba rezando y el diablo, para distraerlo, le lanzó bolas de fuego. Otra versión dice que esta tradición se remonta a la erupción del volcán San Salvador.”, aseguró el Alcalde.
Tres mil bolas de fuego para recordar erupción volcánica en El Salvador
En una manifestación moderna de la celebración, los grupos opuestos se lanzan bolas de fuego del tamaño de la palma de la mano mientras los espectadores recorren las calles para animar a los lanzadores de fuego.
A lo largo de los años, la tradición local se ha convertido en un atractivo turístico importante para el pequeño pueblo.
“La emoción, el fuego, escuchamos que era el año 100 del festival y pensamos que realmente queríamos venir y celebrar con el pueblo salvadoreño”., contó la turiste británica Laura Shipsey.