¿Fenómeno brillante que se vio en el cielo de la CDMX, fue un meteorito?, un experto lo explica
Una inusual luz y explosión en el cielo de la Ciudad de México generaron incertidumbre. Un experto de la UNAM explica si se trató de un meteorito.
Una insólita luminosidad irrumpió en la quietud de la madrugada de ayer, sorprendiendo a habitantes de la CDMX y entidades vecinas. Al fenómeno visual (supuesto meteorito) le siguió una potente detonación que hizo vibrar estructuras e incluso fue registrada por instrumentos sismológicos.
En un primer momento, la naturaleza del evento permaneció desconocida, suscitando diversas conjeturas entre la población, desde explicaciones meteorológicas hasta interpretaciones ligadas a lo sobrenatural.
🌠 ¿Meteorito en #CDMX? 🌠
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) April 16, 2025
Un estruendo despertó a vecinos del norte de la capital y #Edomex. Cámaras captaron una luz cayendo del cielo y sensores sísmicos detectaron la vibración. Aún no hay una versión oficial ¿Tú lo viste? El reporte de @oscar_mendoza31 en #PrimeraLínea pic.twitter.com/AYkLpkWWsi
¿Fue un meteorito lo que surcó el cielo de la CDMX?
Para esclarecer lo ocurrido, se consultó al Dr. José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, quien ofreció una perspectiva científica sobre el suceso. El experto explicó que el evento se debió a la entrada de un fragmento rocoso proveniente del espacio interplanetario a la atmósfera terrestre. Estos objetos, abundantes en el sistema solar, viajan a velocidades extremadamente elevadas, superiores a los 40,000 kilómetros por hora.
Al ingresar a la atmósfera, la fricción genera una onda de choque intensa que provoca un calentamiento significativo del aire, tornándolo incandescente y produciendo la luz observada. De igual manera, la propia roca espacial experimenta un aumento drástico de temperatura, intensificando la luminosidad del fenómeno. En algunos casos, el calor extremo puede llevar a la fragmentación explosiva del objeto.
Meteorito sorprende a habitantes de Nuevo León y Tamaulipas
El Dr. Franco enfatizó que este tipo de eventos son comunes, aunque la mayoría involucran rocas de dimensiones reducidas que se manifiestan como fugaces destellos luminosos conocidos como estrellas fugaces o meteoros. Cuando el tamaño del cuerpo celeste es mayor, como en el incidente reciente, el espectáculo visual es más impactante, asemejándose a una bola de fuego que atraviesa rápidamente el firmamento y que puede culminar en una explosión con fragmentación o vaporización total del material.
Respecto al destino final de estos fragmentos, el investigador señaló que, en la mayoría de los casos, si la roca sobrevive su paso por la atmósfera y alcanza la superficie terrestre, lo más probable es que impacte en el océano, dada la vasta extensión de la superficie marítima en comparación con la terrestre. No obstante, algunos fragmentos pueden caer en tierra firme, y existen ejemplos de meteoritos de diversos tamaños exhibidos en museos especializados e incluso en el Instituto de Astronomía de la UNAM.
¿Caída de objetos de la atmósfera tiene implicaciones?
En cuanto a las implicaciones de la caída de estos objetos, el Dr. Franco aclaró que el efecto depende directamente de su tamaño. Impactos de rocas grandes pueden generar cráteres significativos, como los que se observan en la superficie lunar.
Aunque la actividad geológica terrestre ha borrado muchos de estos rastros a lo largo del tiempo, la colisión de objetos espaciales de gran tamaño con la Tierra puede tener consecuencias considerables.
Por otro lado, la caída de fragmentos más pequeños puede causar daños materiales, como perforaciones en viviendas o vehículos, e incluso representar un riesgo letal para personas, aunque la probabilidad de un impacto directo es extremadamente baja.