La tarde del lunes, se reportó la supuesta muerte del papa Benedicto XVI, en poco tiempo la noticia se volvió tendencia en redes sociales. Incluso, algunos medios también se dejaron llevar por la información falsa.
La noticia sobre la falsa muerte del papa Benedicto XVI comenzó debido a una cuenta de Twitter atribuida a Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, y aunque la cuenta no estaba confirmada, varias personas retuitearon el mensaje.
La noticia se vendió como pan caliente: muere Benedicto XVI
El tuit fue compartido en inglés, español y alemán, en el cual se confirmaba el deceso del papa: “Fallece el papa Emérito Benedicto XVI”. De inmediato el mensaje se viralizó y algunos medios también lo compartieron.
Cabe destacar que ni el papa Francisco, ni el Vaticano compartieron algún comunicado para confirmar la supuesta muerte de Benedicto XVI.
Horas después del mensaje sobre la muerte del papa Benedicto XVI, la misma cuenta compartió otro tuit para explicar que se trataba de una cuenta falsa, y con eso quedaba claro que el papa no estaba muerto.
“Cuenta falsa creada por el periodista italiano Tommasso Debenedetti”, fue el último mensaje antes de que la cuenta falsa de Bätzing se diera de baja.
Esta no es la primera vez que el periodista italiano comparte falsamente la muerte de alguien y portales de todo el mundo lo creen. El escritor ha dicho que lo hace para demostrar con què facilidad se puede viralizar una mentira.
¿Qué se sabe del papa Benedicto XVI?
En abril de este año, el medio Europa Press compartió que el papa XVI se encontraba débil pero con una mente “lúcida”.
Tras su renuncia, el papa Benedicto XVI limitó sus apariciones en público y solo se ha visto unas cuantas veces, la última vez fue en 2020, cuando viajó a Munich, Alemania, para estar su hermano.
Además, también enfrentó una denuncia para determinar si el papa Benedicto XVI y otros miembros del clero fueron culpables en un caso histórico de abusos sexuales a menores, según el abogado del demandante.
Un artículo publicado en enero sobre los abusos en la archidiócesis entre 1945 y 2019 acusó a Benedicto XVI de no haber tomado medidas contra los clérigos en cuatro casos cuando era arzobispo de Múnich.
Benedicto reconoció posteriormente que se produjeron errores en la gestión de los casos mientras ocupaba ese cargo y pidió perdón, mientras sus abogados argumentaron que él no era directamente culpable.