La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue hospitalizada en Shanghái, China, tras presentar síntomas de hipertensión, vómitos y mareos. ¿Qué se sabe de su estado de salud?
¿Por qué fue hospitalizada en China la expresidenta de Brasil?
Según información del diario brasileño Folha de São Paulo, Rousseff, de 77 años, fue ingresada el pasado viernes en el Centro Médico Internacional del Este de Shanghái, donde permanece bajo observación.
Actualmente, Rousseff se desempeña como presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del bloque BRICS, cargo que asumió en 2023. Hasta el momento, el NBD, cuya sede se encuentra en Shanghái, no ha emitido un comunicado oficial sobre su estado de salud. Tampoco se ha obtenido respuesta del personal médico del hospital ni de los representantes de Rousseff.
Dilma Rousseff: De la presidencia de Brasil al liderazgo del NBD
Dilma Rousseff es una de las figuras políticas más relevantes de Brasil. Fue la primera mujer en asumir la presidencia del país, cargo que ocupó desde 2011 hasta 2016, cuando fue destituida tras un juicio político. Durante su mandato, Rousseff impulsó políticas sociales y de desarrollo económico, aunque su administración también enfrentó crisis económicas y acusaciones de irregularidades fiscales.
Tras su salida de la presidencia, Rousseff se mantuvo alejada de la vida pública hasta que en 2023 fue elegida para liderar el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), una institución financiera creada por los países del bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en economías emergentes.
¿Qué significa el liderazgo de Rousseff en el NBD?
El nombramiento de Dilma Rousseff al frente del NBD representó una estrategia clave para Brasil, ya que colocó a una expresidenta con experiencia en políticas de desarrollo en una posición estratégica dentro de uno de los bloques económicos más influyentes del mundo.
Bajo su liderazgo, el NBD ha buscado ampliar su alcance y fortalecer la cooperación financiera entre sus miembros. La presencia de Rousseff en este cargo simboliza un intento de reforzar la imagen internacional de Brasil y consolidar su papel en el desarrollo global.