El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos ha dejado de ofrecer traducciones de sus boletines y alertas a idiomas distintos del inglés, una decisión que, según expertos, pone en grave peligro a millones de personas que no dominan este idioma en el país.
La suspensión del servicio se debe a la expiración de un contrato con un proveedor externo, en medio de los recortes de la administración Trump.
El fin de un servicio clave y el contexto presupuestario
Michael Musher, portavoz del NWS, confirmó que el servicio “pausó" las traducciones porque su contrato con la empresa de inteligencia artificial Lilt llegó a su fin.
Musher declinó ofrecer más detalles. Lilt había comenzado a proporcionar traducciones automatizadas a finales de 2023, reemplazando un sistema anterior de traducciones manuales que el NWS consideraba insostenible por la carga de trabajo que representaba.
El servicio llegó a ofrecerse en español, chino, vietnamita, francés y samoano. La no renovación del contrato ocurre en un contexto donde la administración del presidente Donald Trump busca reducir el gasto en agencias federales.
El Servicio Meteorológico de EE.UU. deja de traducir contenidos para las personas que no hablan inglés https://t.co/vvRHRjiTSB
— CNN en Español (@CNNEE) April 8, 2025
Estos recortes han afectado a la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), entidad matriz del NWS, provocando altas tasas de vacantes en las oficinas meteorológicas. NOAA remitió las preguntas sobre el contrato a un aviso en su sitio web, y Lilt no respondió a solicitudes de comentarios a nuestro canal aliado CNN.
Sobre este punto, el politólogo y administrador público, Alejandro Huitrón Hernández, señaló a Fuerza Informativa Azteca (FIA) que esta decisión es atípica en un país que se ha distinguido por el New Public Management.
“Es un error metodológico de la acción de gobierno porque en su diseño no son equiparables el impacto y las consecuencias del recorte que originó la ‘pausa’ a las traducciones”.
“Es muy probable que esta falla de comunicación genere problemas en una situación especialmente complicada, como en el caso de boletines y alertas del NWS. Las personas se tienen que coordinar, en algunos casos, desplazarse y todo esto con la incertidumbre encima” dijo el experto Huitrón.
Millones afectados y riesgo de vida o muerte
Según datos del Censo de 2019, casi 68 millones de personas en EU hablan un idioma distinto al inglés en casa, incluyendo 42 millones de hispanohablantes.
Expertos en comunicación de riesgos y lingüística advierten que la incapacidad de comprender alertas meteorológicas urgentes puede ser fatal.
Joseph Trujillo-Falcón, investigador de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign con experiencia colaborando con NOAA, relató un caso del brote de tornados en Kentucky en 2021: una familia hispanohablante ignoró una alerta en inglés, pero buscó refugio inmediatamente al recibir la misma alerta traducida al español. “Les salvó la vida”, afirmó Trujillo-Falcón.
Norma Mendoza-Denton, catedrática de Antropología en UCLA, añadió que muchas personas manejan un inglés funcional limitado, suficiente para conversaciones básicas pero no para entender terminología meteorológica compleja, haciendo vital el acceso a información traducida.
Impacto más allá de las emergencias
Las implicaciones de la falta de traducciones van más allá de los fenómenos extremos. Andrew Kruczkiewicz, investigador de la Columbia Climate School, subrayó que los pronósticos generales son esenciales para sectores económicos como el turismo, el transporte y la energía.
La información meteorológica traducida permite a familias y empresas tomar decisiones más informadas, incluyendo las acciones recomendadas según el pronóstico.
Trujillo-Falcón también recordó que antes de la implementación de Lilt, la tarea de traducir recaía en pronosticadores bilingües, lo que resultaba “completamente abrumador” sumado a sus responsabilidades principales de predicción meteorológica.