La diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura pero afortunadamente los pacientes pueden realizarse algunos estudios de sangre para saber si tienen un buen control sobre su padecimiento.
El Director de la Clínica Especializada en Diabetes de Iztapalapa, Dr. Ruben Silva, mencionó que las personas que son diagnosticadas con esta enfermedad deben conocer las cifras de glucosa en su sangre para saber si tienen un control sobre su padecimiento.
La medición de glucosa capilar o prueba de glucómetro, consiste en recibir un pequeño pinchazo en el dedo para derramar una gota de sangre, la cual será medida por el aparato. Si la cifra de glucosa resulta por debajo de 130, quiere decir que su diabetes está controlada.
Cabe recalcar que lo preferible es que se realice dicha prueba en ayuno, en caso de ingerir algún alimento es necesario que la prueba se realice 2 horas después. Si el glucómetro marca menos de 180, su diabetes está controlada.
El estudio de hemoglobina glicosilada, conocido como la prueba de oro, también consiste en medir los niveles de glucosa mediante la extracción de sangre, si los resultados marcan menos del 7 por ciento, quiere decir que la diabetes está controlada, este análisis solo se realiza en laboratorios certificados.
¿Cuándo deben checarse los niveles de azúcar?
El Director de la Clínica Especializada en Diabetes de Iztapalapa, Dr. Ruben Silva, mencionó que una persona que no tiene un buen control de su glucosa debe practicarse alguno de estos estudios regularmente.
En caso de que el paciente tenga un buen control de su diabetes, los estudios se pueden realizar de 2 a 4 días antes de ir a su chequeo médico.
A las personas que tengan sobrepeso, una vida sedentaria o mala alimentación y que además en los últimos días o semanas hayan tenido ganas de ir al baño constantemente, presente mucha sed o pérdida de peso, se les recomienda acudir a la clínica de Iztapalapa donde ofrecen tratamiento gratuito contra la diabetes.
Existen algunas medidas de prevención eficaces ante cualquier tipo de diabetes, que también ayudarían a retrasar o controlar su aparición:
- Alcanzar y mantener un peso corporal saludable.
- Mantenerse activo físicamente.
- Consumir una dieta saludable.
- Evitar el consumo excesivo de azúcares.
