Tras varios años, supuestos estudiantes permanecen impunes por sus actos de vandalismo y robo
Detrás de las banderas de estudiantes, estos normalistas continúan violando la ley con total impunidad mientras las autoridades no hacen nada.
Por varios años, los estudiantes se han escudado para realizar violaciones a la ley sin recibir castigo alguno. Comenten actos de vandalismo, roban y bloquean las carreteras del país. Sin embargo, a pesar de las evidencias, las autoridades se ciegan y dejan a un lado el Estado de derecho.
Estas personas se esconden detrás de banderas estudiantiles o de grupos sociales para robar y vandalizar autobuses . Es así que desde hace varios años, Fuerza Informativa Azteca (FIA) ha documentado esta práctica delictiva que lleva varios años en impunidad.
De la toma de plazas de cobro a toma ilegal de autobuses de turismo
En el año 2020, nuestras cámaras captaron como operaban estos pseudo estudiantes en la plaza de cobro Tlalpan. Sin embargo, estas acciones delictivas comenzaron a escalar cada vez más y con el paso de los años se convirtió en toma ilegal de autobuses de turismo.
“Creemos que no son ni estudiantes, porque ya más que estudiantes, son delincuentes quienes han robado cargas, han tomado autobuses para hacer desmanes”, expresó en su momento Miguel Ángel Santiago Solís, coordinador Nacional de AMOTAC.
Por su parte, Odilón López, delegado de la CANAPAT de Estado de México, mencionó que entre los estudiantes había varias personas encapuchadas, armadas y que algunos parecía que iban intoxicadas, y eso tiene un nombre: delincuencia organizada.
Tampoco respetan al transporte de carga, y algunos afectados ya han denunciado el robo de sus camiones de carga, por el que les pedían 200 mil pesos para realizar la devolución, aunque sin la carga, solo el camión y al operador.
Afectados exigen justicia a las autoridades
El pasado 15 de octubre de 2024, estudiantes secuestraron 13 autobuses con sus respectivos operadores de las terminales de Santiago Tianguistenco y Chalma, en el Estado de México, y aunque ya fueron entregadas las unidades y los choferes, los afectados hacen un enérgico llamado a las autoridades.
Muchos de los supuestos normalistas estarían hoy presos ante tanto atropello rapaz al Estado de derecho, pero parece que el ondear la bandera de estudiantes, para ellos, significa un menú a la carta.