El fenómeno de El Niño, que durante el 2023 y principios del 2024 provocó un aumento en las temperaturas globales y eventos climáticos extremos alrededor del mundo, estaría llegando a su fin. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) predice que existe una alta probabilidad de que este año se instaure un episodio de La Niña , lo que traería consigo cambios en los patrones climáticos a nivel global.
Los pronósticos de la OMM indican dos escenarios con igual probabilidad (50% cada uno): condiciones neutras del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) o la transición hacia un episodio de La Niña entre junio y agosto de 2024. La probabilidad de que La Niña se desarrolle aumenta a 60% para los meses de julio a septiembre y a 70% para el período de agosto a noviembre. La formación de un nuevo episodio de El Niño durante este período es poco probable.
¿Qué es La Niña y cómo afecta el clima?
La Niña se caracteriza por un enfriamiento a gran escala de las aguas superficiales en las partes central y oriental del Pacífico ecuatorial, junto con cambios en la circulación atmosférica tropical, incluyendo vientos, presión y precipitaciones.
Los efectos de La Niña varían en intensidad , duración y época del año en que se desarrolla, además de interactuar con otros patrones de variabilidad climática. En general, en muchas regiones, especialmente en zonas tropicales, La Niña produce efectos opuestos a los de El Niño.
Sin embargo, es importante destacar que los eventos climáticos naturales como el ENOS ahora ocurren en un contexto de cambio climático antropogénico, el cual está provocando un aumento en las temperaturas globales, intensificando los fenómenos meteorológicos extremos y alterando los patrones de precipitaciones y temperaturas estacionales.
Más calor a pesar del fin de El Niño
“Desde junio de 2023, cada mes ha roto récords de temperatura, y 2023 fue, por mucho, el año más cálido jamás registrado”, señaló la Secretaria General Adjunta de la OMM, Ko Barrett.
Si bien los últimos nueve años han sido los más cálidos de la historia, a pesar del efecto refrescante de un episodio de La Niña entre 2020 y principios de 2023, la situación climática sigue siendo preocupante. El Niño alcanzó su apogeo en diciembre de 2023 como uno de los cinco episodios más intensos jamás registrados, y las predicciones indican que el planeta seguirá calentándose debido al aumento del calor y la humedad en la atmósfera.
En este contexto, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reitera la importancia de la iniciativa Alertas Tempranas para Todos como una herramienta fundamental para la preparación ante eventos climáticos extremos. Los pronósticos estacionales de El Niño y La Niña, y sus efectos previstos en los patrones climáticos a nivel global, son cruciales para tomar medidas anticipatorias y reducir riesgos.
Cambio climático: mayor amenaza para el planeta
Si bien la llegada de La Niña podría traer consigo algunos cambios en los patrones climáticos, es crucial recordar que el cambio climático sigue siendo la mayor amenaza para nuestro planeta. Es necesario intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y construir resiliencia ante los eventos climáticos extremos.
Si bien los modelos predicen la probable formación de La Niña a partir de junio de 2024, existe una considerable incertidumbre sobre su intensidad y duración, especialmente en esta época del año, conocida como la “barrera de predictibilidad de la primavera” del hemisferio norte. Por ello, la OMM hace un llamado a la comunidad internacional a estar atenta a las actualizaciones y tomar medidas para mitigar los impactos del cambio climático y adaptarse a los cambios esperados.
