Sobre los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, surge información de fuentes federales mexicanas, donde se da a conocer la existencia de un historial delictivo en Estados Unidos.
Según fuentes de inteligencia federal, al menos 3 de los 4 plagiados contaban con antecedentes penales, asociados con posesión, tráfico, venta y consumo de estupefacientes, así como portación de armas de fuego, de acuerdo con registros judiciales de la Corte de Carolina del Sur, consultados por el organismo federal.
Según la información consultada, Letavia Lateefa Washington, quien resultó ilesa tiene antecedentes penales relacionados con el tráfico de drogas, en febrero de 2022, además por recibir bienes robados en junio de 2020, resistencia al arresto, interferencia con un funcionario en el desempeño del deber, amenazar a un funcionario en el desempeño de sus funciones y dar nombre y dirección falsos.
Zindell Zaquille Mckinley Brown, uno de los fallecidos, según las fuentes federales, tenía cargos presentados por posesión de marihuana en 2015, además de otras faltas como violencia doméstica, incumplimiento de los dispositivos de control de tráfico y quebrantamiento de la paz.
Shaeed Hakim Woodard, el otro estadounidense que murió, tuvo antecedentes penales en Estados Unidos por tráfico de cocaína, posesión de marihuana y otras drogas, además de portación de armas, robo y delitos sexuales.
De acuerdo con los datos proporcionados por las fuentes federales, Eric James Williams, lesionado por impacto de de bala durante el secuestro, es el único de los cuatro estadounidenses que no tiene antecedentes penales en Estados Unidos.
¿Qué ocurrió el pasado 3 de marzo en Tamaulipas?
Un reporte de inteligencia del gabinete de Seguridad Pública Federal precisa datos sobre los hechos ocurridos el pasado 3 de marzo en el que fueron secuestrados 4 ciudadanos estadounidenses, de los cuales dos perdieron la vida, se asegura que una facción del Cartel del Golfo autodenominada los Ciclones y la cual es lidereada por (a) “Kena” y los sobrinos de Oziel Cárdenas Guillen habrían sido los responsables de los hechos.
Como es sabido después de la muerte de Tony Tormenta, la captura de Oziel y Mario Cárdenas Guillen, las pugnas internas en el Cartel del Golfo se acrecentaron, primero se dividieron sus principales pistoleros y formaron su propio Cartel (Los Zetas), con lo que perdieron una de sus principales entradas de dinero (Nuevo Laredo), en ese momento el Cartel del Golfo solo se quedó con el control en el estado de Tamaulipas desde el municipio de Miguel Alemán hasta Matamoros, dividiendo citados territorios entre las facciones Metros, Erres y Ciclones principalmente.
En la actualidad en Tamaulipas existe un equilibrio muy sensible y fácil de romperse, en un estado en el cual el Cartel del Noroeste, Cartel Jalisco Nueva Generación, Zetas Vieja Escuela, Cartel de Sinaloa y Cartel del Golfo mantienen operación y disputa, en cualquier momento la violencia se desborda y se sale de control; un control que ninguna autoridad local ni federal a logrado asumir.
