Ante la imposición de aranceles, que no son otra cosa más que impuestos, a productos de México, Canadá y China por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empresarios del juguete de dicha nación quieren una exención de dichos gravámenes, ya que está en riesgo su industria.
Reunidos en la Feria del Juguete de Nueva York, varios representantes de empresas del ramo en la Unión Americana reiteraron que, para mantener sus precios bajos, resultaría imposible absorber el costo de los impuestos promulgados por la administración del republicano que entraron en vigor hoy 4 de marzo de 2025. Debido a ello, el precio de los juguetes subiría.
Precio de juguetes aumentaría por aranceles de Trump: advierten jugueteros de Estados Unidos
“Una de las cosas que realmente tratamos de hacer con la situación de los aranceles (impuestos) es asegurarnos de que nuestros juguetes se mantengan accesibles. Pero a cierto nivel, los aranceles van a aumentar los precios al consumidor. Realmente no hay forma de evitarlo”, declaró Tim Kilpin, presidente de productos de consumo de Hasbro, a la agencia de noticias Reuters.
Kilpin destacó que más del 60% de los juguetes vendidos en Estados Unidos tienen un precio inferior a 20 dólares. Sin embargo, señaló que los aranceles del 20% sobre productos chinos y el incremento al 25% para importaciones desde México y Canadá harán inevitable un aumento en los costos.
En el mismo sentido se pronunció el experto Chris Byrne, quien también advirtió sobre las consecuencias económicas: “Los aranceles tendrán que trasladarse al consumidor final. Ni las empresas jugueteras ni los minoristas pueden absorber estos costos”. Byrne subrayó que esto podría dificultar que muchas familias adquieran juguetes durante las fiestas.
¿Qué son los aranceles y para qué sirven?
Los aranceles son impuestos a productos importados de otros países. También son conocidos como “derechos de aduana”. Este tipo de impuestos se tratan de una forma de recaudación de gobiernos y proporcionan ventaja a las mercancías producidas en el país, ya que los consumidores no deben cubrir el costo de ellos, explica la Organización Mundial del Comercio.
No obstante, este tipo de impuestos generalmente no son absorbidos por productores o comercializadoras, sino que son reflejados en el costo final de los productos, con lo cual los usuarios terminan pagando estas tasas impuestas por los gobiernos.