Una frase dicha en voz baja, pero captada por un micrófono abierto, ha provocado una política en Israel. Durante un acto oficial en el marco de las festividades nacionales, la esposa del primer ministro Benjamin Netanyahu, Sara Netanyahu, intervino discretamente en un comentario de su esposo sobre los rehenes en Gaza, sugiriendo que menos de 24 continúan con vida.
Las palabras, lejos de pasar desapercibidas, desataron indignación entre las familias de los secuestrados por el grupo Hamás desde el inicio del conflicto.
¿Cómo fue escuchada la esposa de Netanyahu?
El primer ministro israelí ofrecía un balance sobre el rescate de los secuestrados:
“Hasta hoy hemos recuperado a 196 de nuestros rehenes, 147 de ellos vivos. Hay… hasta 24 vivos.”
En ese momento, Sara Netanyahu murmuró la palabra “menos”, lo que generó tensión inmediata. Benjamin Netanyahu corrigió intentando suavizar:
“Y el resto, lamento decirlo, no están con vida. Y los traeremos de vuelta.”
El intercambio, que fue grabado por los micrófonos presentes, provocó un rápido rechazo por parte del Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que denunció la falta de transparencia por parte del gobierno y exigió explicaciones sobre qué información sensible conoce la esposa del primer ministro que no ha sido compartida con los familiares de los secuestrados.
Indignación y desesperación entre las familias
Los familiares de los 59 rehenes que aún permanecen en Gaza llevan meses en una incertidumbre dolorosa. Este episodio no solo ha reactivado su desesperación, sino que ha hecho surgir dudas sobre el manejo de la inteligencia israelí y sobre quién tiene acceso privilegiado a esos datos.
Einav Zangauker, madre de Matan Zangauker, uno de los secuestrados, reaccionó con dureza en redes sociales:
“Si la esposa del primer ministro tiene nueva información sobre los secuestrados que fueron asesinados, le exijo que me diga si mi hijo Matan sigue con vida.”
¿Qué sabe realmente el gobierno de Israel?
Hasta ahora, la posición oficial ha sido ambigua. Autoridades israelíes han declarado públicamente que se cree que hasta 24 rehenes siguen con vida, pero no descartan que la cifra pueda ser menor. Fuentes de inteligencia citadas por CNN hablaron de “serias preocupaciones” sobre al menos tres cautivos. Sin embargo, no se ha confirmado si existen reportes concluyentes sobre fallecimientos recientes.
Este escenario recuerda el caso de Shiri Bibas y sus dos hijos, cuyos cuerpos fueron entregados a Israel tras un cese al fuego, pese a que inicialmente se asumía que podrían estar vivos.
