¿Te imaginas un futuro donde la ciencia pueda predecir los tornados con mayor precisión, alertando a las comunidades con más tiempo para ponerse a salvo y reducir el impacto devastador de estas tormentas? Un equipo de científicos está a punto de hacer realidad esta visión gracias a un descubrimiento inesperado: los rayos cósmicos, que no son más que partículas subatómicas que viajan desde el espacio.
¿Cómo podrían los rayos cósmicos ayudar a combatir los tornados?
Los investigadores han descubierto que los rayos cósmicos se ven afectados por la presencia de tornados . De acuerdo con los expertos, la baja presión dentro de estas tormentas desvía algunos de los muones, que son partículas generadas por los rayos cósmicos, lo que significa que se puede medir una diferencia en la cantidad de muones que atraviesan una tormenta en comparación con un día normal.
Esta técnica innovadora tiene el potencial de ofrecer varias ventajas sobre los métodos tradicionales de detección de tornados, ya que ayuda a la comunidad científica a obtener:
- Mayor precisión, porque los muones no se ven afectados por las condiciones climáticas adversas, como la lluvia o las tormentas eléctricas, que pueden interferir con los radares Doppler.
- Detección temprana, pues los muones pueden proporcionar información sobre la estructura interna de los tornados, lo que puede ayudar a los científicos a identificarlos antes de que se formen completamente.
- Seguridad, los muones pueden medirse desde una distancia segura, eliminando la necesidad de que las personas se acerquen a estas peligrosas tormentas.
Cabe destacar que el estudio aún se encuentra en sus primeras etapas, pero los investigadores están entusiasmados con el potencial de esta nueva técnica. Con más investigación, los muones podrían convertirse en una herramienta para los meteorólogos y los equipos de emergencia que trabajan para proteger a las personas de los tornados.
¿Cómo se forman los tornados?
La formación de un tornado requiere de una atmósfera en estado de agitación, que se divide por capas de aire con diferentes temperaturas y niveles de humedad se superponen, lo que crea un escenario propicio para la inestabilidad.
¿Qué se necesita para que se forme un tornado? Mientras el calor del fondo empuja el líquido hacia arriba, el aire frío del ambiente lo empuja hacia abajo. Esta mezcla de corrientes ascendentes y descendentes, junto con la diferencia de temperaturas, genera un torbellino inestable.
