Con la llegada de las altas temperaturas, es común escuchar los términos canícula y onda de calor como si fueran sinónimos; sin embargo, existen diferencias clave entre ambos fenómenos, las cuales no ayudan a tomar las precauciones necesarias.
A continuación te explicamos a fondo cuál es la diferencia entre canícula y onda de calor, sus características distintivas y cómo estos fenómenos meteorológicos impactan en nuestro día a día, especialmente en México.
¿Qué es una onda de calor?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una onda de calor, también conocida como ola de calor, se define como un período prolongado de temperaturas inusualmente altas en una región determinada.
¡Tómalo en cuenta! Para que se considere una onda de calor, estas altas temperaturas deben mantenerse durante al menos tres días consecutivos, superando los valores normales para la época del año y la región en cuestión. Para ejemplificar mejor, las características comunes de este fenómeno son:
- Las temperaturas pueden alcanzar entre 40 y 50 grados centígrados en algunas regiones, como en México.
- Pueden ser causadas por altas presiones atmosféricas, anticiclones, y cambios en los patrones climáticos como El Niño o La Niña.
Aunque no existe una definición estandarizada global, las agencias meteorológicas de cada país establecen sus propias definiciones basadas en las condiciones climáticas. En México, una onda de calor se define de manera similar a la de Estados Unidos, con temperaturas por encima de 32,2 °C durante tres días o más.
¿Qué es la canícula? Las diferencias con una onda de calor
La canícula es el período del año en el que se registran las temperaturas más altas, generalmente después del solsticio de verano. En México generalmente comienza en la segunda quincena de julio y dura aproximadamente 40 días, extendiéndose hasta finales de agosto.
Pero, ¿cuál es la diferencia con una onda de calor? La canícula es un período más largo y predecible, mientras que las olas de calor pueden ser más cortas y menos predecibles. Además, la primera está asociada con la posición del sol y la radiación solar, mientras que la segunda puede ser causada por varios factores atmosféricos.