Transporte y Universidad de Sinaloa suspenden actividades tras enfrentamientos y bloqueos en Culiacán

La tarde de este jueves 29 de agosto, fuerzas federales y hombres armados protagonizaron enfrentamientos en la sindicatura de Jesús María en Culiacán.

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Escrito por: Juan Muñoz y Jesús Herrada

Vehículos fueron incendiados en Culiacán para evitar el paso de autoridades.
Vehículos fueron incendiados en Culiacán para evitar el paso de autoridades.

Ante los bloqueos y quema de camiones que se registraron en la salida norte de Culiacán y el enfrentamiento entre civiles armados y militares, en la sindicatura de Jesús María , la Universidad Autónoma de Sinaloa suspendió clases la tarde de este jueves 29 de agosto, así lo confirmó el encargado del despacho de rectoría, Robespierre Lizárraga Otero.

El responsable de rectoría en la Casa Rosalina detalló que hasta el momento no han recibido ningún comunicado oficial por parte de gobierno del estado de Sinaloa, la Secretaría de Educación Pública y Cultura ni la Secretaría de Seguridad, pero ante los hechos violentos, realizaron la invitación a alumnos, maestros y personal administrativo a dejar las aulas y refugiarse en casa.

UAS operará con normalidad este viernes

Robespierre Lizárraga puntualizó que, de igual manera, quienes deseaban resguardarse en los planteles educativos de la UAS, tenían las puertas abiertas para hacerlo. Por la noche, la Universidad informó que se reanudarán con normalidad las actividades este viernes 30 de agosto.

Transporte público suspende servicio en Culiacán

El transporte público dejó de prestar servicio, por lo que cientos de personas quedaron atrapadas en sus centros de trabajo o escuelas.

Al respecto, la Dirección de Vialidad y Transporte del estado informó que esta situación los tomó por sorpresa y fue decisión de cada transportista prestar el servicio o no arriesgarse ante hechos violentos.

Gobernador llama a la calma

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, llamó a los habitantes de Culiacán a mantener la calma ante los enfrentamientos y bloqueos que se suscitaron entre fuerzas de seguridad y hombres armados.

“La situación que ha trascendido, está siendo atendida y se focaliza fuera de la ciudad. Se recomienda, en cualquier caso, estar atentos a la información oficial y evitar la que se emite de manera extraoficial con el solo propósito de causar alarma”, señaló en su cuenta de X.

Explicó que fuerzas de seguridad federal realizaban “sus funciones de construcción de paz”, cuando fueron atacadas por hombres armados en una comunidad de la sindicatura de Jesús María , en el norte de Culiacán.

En respuesta se realizó un operativo con autoridades de los tres niveles de gobierno, lo que originó que los hombres armados incendiaran al menos dos vehículos en la carretera México 15, a la altura de el Limón de los Ramos. Su intención era bloquear el paso de la autoridad.

Enfrentamientos recuerdan al Culiacanazo de 2019

Se rumoraba la detención de Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzman, pero al final no hubo arresto, pero eso sí, trajo a la memoria el oscuro episodio del Cualiacanazo de 2019, el cual dejó 8 muertos y 16 heridos.

La fallida operación de ese 17 de octubre de 2019 comenzó a las cuatro de la tarde. Ese jueves negro se registró la primera detención de Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, uno de los hijos de “El Chapo”.

Un grupo élite del Ejército lo ubicó en el fraccionamiento Tres Ríos de Culiacán, Sinaloa. “El Ratón” estaba cercado. La captura parecía estar consumada.

Y comenzó a escribirse un lamentable capítulo. La respuesta del cártel de Sinaloa no se hizo esperar: Sujetos armados se apoderaron de las calles de Culiacán.

Desafiantes los sicarios rodearon la casa donde estaba Ovidio. Superaban en número a los efectivos del Ejército. Ovidio llama a su medio hermano Iván Archivaldo para pedir el cese al fuego.

Había presencia de vehículos que rodeaban las bases militares en Cosalá, Costa Rica y El Fuerte. En la arremetida del cártel, ya se reportaban soldados heridos.

No dilataron mucho para agredir las instalaciones de la Defensa Nacional en Culiacán; además del despojo y quema de vehículos particulares.

Por si algo faltara, una fuga de internos en el penal de Aguaruto. Once minutos antes de la siete de la noche, el gabinete de seguridad ordenó liberar a Ovidio y retirar el dispositivo militar.

Hacia el día siguiente, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que quiso evitar daños colaterales. “Ya no hay guerra contra el narcotráfico, ya no vamos a exponer las vidas de civiles con el eufemismo de daños colaterales. Eso ya se terminó", dijo.

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