Leonel Esteban Borroni, un creador de contenido de 40 años de edad, fue encontrado sin vida en su casa de Isidro Casanova en Buenos Aires, Argentina. Días antes, su domicilio había sido allanado e indagado tras ser acusado de tener y difundir materia pedófilo.
El creador de contenido se encontraba en redes sociales como “Un León Viajero”, y contaba con más de cien mil seguidores en plataformas como TikTok, Instagram y YouTube.
¿Cómo murió Leonel Borroni, el youtuber que viajaba por el mundo?
De acuerdo con autoridades, la muerte de Leonel Borroni fue reportada por su cuñado, quien había ido hasta la casa del Youtuber debido a que no respondía las llamadas.
Ante la preocupante situación, el hombre ingresó a la propiedad y encontró al influencer ahorcado en el baño, con manos y piernas atadas con precintos plásticos, por lo que de inmediato se comunicaron al 911; minutos después personal médico y elementos de la policía llegaron al lugar.
Aunque las investigaciones continúan, se cree que pudo tratarse de un suicidio, pues elementos de la Policía Científica de Argentina aseguran que las ataduras podrían haber sido realizadas por el mismo Leonel Borroni.
Por otro lado, la familia del influencer compartió que el Yotuber se encontraba deprimido tras las investigaciones en su contra por tener material pedófilo.
Leonel Borroni era investigado por tener material pedófilo
La casa del león viajero fue allanada el jueves pasados por la División de Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia Policíaca Federal de Argentina, debido a que el influencer había sido acusado de tener y difundir material pedófilo.
La investigación se abrió después de que la National Center For Missing and Exploited Children (NCMEC), una organización de Estados Unidos, rastreara movimientos de material prohibido por parte del influencer.
El análisis de la organización estadounidense arrojó 18 reportes categorizados como “prioridad Nivel E”, en estos documentos se mostraban menores argentinos y extranjeros, fueron enviados a la unidad de identificación de víctimas de la PFA y a Interpol, desde donde se constató que, supuestamente, había producción casera de material pornográfico infantil en Argentina, un delito que no se le imputaba a Borroni.