En el desierto de Gobi, en Mongolia, paleontólogos han realizado un descubrimiento asombroso, se trata de la garra de dinosaurio más grande del mundo jamás encontrada en un estado de conservación perfecto.
Este hallazgo no solo establece un nuevo récord en tamaño, sino que también ofrece una ventana a la apariencia y posibles hábitos de una especie hasta ahora desconocida, una criatura que desafía las clasificaciones convencionales.
La extraña fisonomía revelada
La peculiaridad de este descubrimiento radica en las distintivas garras de dos dedos que caracterizaban a esta especie.
Los restos fósiles sugieren una criatura con una morfología sorprendente, una mezcla inusual de un perezoso por su posible lentitud, una jirafa por su quizás largo cuello.
Esta descripción, basada en la investigación preliminar, abre un fascinante debate sobre la adaptación y la evolución de los dinosaurios en ecosistemas tan extremos como el desierto de Gobi.
El tesoro oculto: La vaina queratinosa intacta
Lo que hace de este hallazgo algo verdaderamente único es la preservación de la vaina de queratina de una de las garras. La queratina, el mismo material que compone nuestras uñas, rara vez se conserva en los fósiles.
Su presencia intacta revela que la garra en vida era significativamente más larga que el hueso subyacente, alcanzando una longitud impresionante de casi 30 centímetros.
A University of Calgary paleontologist is part of a discovery of a new species of dinosaur with 30-centimetre-long claws found in a Mongolian desert. https://t.co/ONHLEq21ul
— Global Calgary (@GlobalCalgary) March 25, 2025
Esta dimensión supera cualquier otra garra de dinosaurio conservada con su cubierta córnea, ofreciendo una medida más precisa del tamaño real de estas extremidades prehistóricas.
La magnitud del descubrimiento confirmada
La paleontóloga Darla Zelenitsky, profesora asociada de la Universidad de Calgary (Canadá) y coautora del estudio publicado en la revista iScience, no oculta su asombro ante el hallazgo.
“Mide casi 30 centímetros”, afirma con énfasis, subrayando la magnitud del descubrimiento. “Esta es, por mucho, la garra más grande que se conserva de un dinosaurio con esa vaina queratinosa”.
El dinosaurio recibió el nombre científico de Duonychus tsogtbaatari. El nombre Duonychus significa “dos garras” en griego. Duonychus tsogtbaatari pertenecía a un grupo de dinosaurios de aspecto peculiar conocidos como terizinosaurios.
A dinosaur fossil discovered in Mongolia boasts the largest ever complete claw, but the massive herbivore only used it to grasp vegetation. https://t.co/O6nUHCiRm0
— New Scientist (@newscientist) March 24, 2025