Los amantes de los gatos en todo el mundo hacen de estos animales una forma de vida: memes, videos y diversos chistes en internet hacen referencia a ellos, pero, ¿te imaginas que estos felinos tengan prohibido entrar a una parte lejana del planeta?
Esto sucede en la ciudad de Longyearbyen, que forma parte del archipiélago de Svalbard, Noruega, donde se encuentra una de las pocas regiones del mundo donde los gatos están completamente prohibidos como mascotas.
Esta decisión, tomada en el año de 1992, tiene como principal objetivo proteger la fauna local y prevenir la propagación de enfermedades.
¿Por qué están prohibidos los gatos en Noruega?
La prohibición de los gatos en Svalbard responde a varios factores. En primer lugar, las autoridades noruegas argumentan que los felinos son depredadores eficaces que representan una amenaza significativa para las aves y otras especies nativas del Ártico.
La presencia de gatos podría alterar el equilibrio ecológico, especialmente considerando que Svalbard alberga poblaciones vulnerables de aves migratorias y otros animales silvestres. También podían convertirse en una especie invasora, lo que alteraría el ecosistema local, explica la guía The Norway Guide.
Además, los gatos son susceptibles a enfermedades como la rabia y la toxoplasmosis, lo que podría poner en riesgo tanto a ellos como a los humanos que habitan en esta remota región.
¿Cuáles son las sanciones por tener gatos en Svalbard?
Las sanciones por violar esta prohibición son estrictas. Las autoridades locales están atentas a cualquier intento de introducir gatos en el archipiélago, ya sea por contrabando o por otras vías.
Aunque no se especifican multas exactas en la legislación, la introducción ilegal de un gato podría resultar en severas repercusiones legales y administrativas. Además, es importante mencionar que no se permite la importación de mamíferos y aves vivas a Svalbard sin un permiso especial, excepto por aves de corral, conejos y pequeños roedores.
Otras cosas prohibidas en Svalbard, Noruega
Svalbard no solo se destaca por su política anti-gatos; también hay otras restricciones inusuales. Por ejemplo, está prohibido enterrar a personas fallecidas debido al permafrost, que impide la descomposición adecuada de los cuerpos y puede mantener vivos virus peligrosos.
Asimismo, aunque se dice que el consumo de alcohol está prohibido, esto no es cierto, sino que está limitado a cuotas mensuales para las personas mayores de edad, explica el
gobierno de Noruega.
