¿La has visto? Esta es la historia de “El Vigilante”, la imponente escultura de Ecatepec, Edomex

¡Nada es casualidad! La escultura de “El Vigilante”, Edomex, mide 31 metros de altura y tiene un peso de 25 toneladas, capaz de resistir un edificio de 6 pisos.

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Escrito por: Pilar Espinoza

La escultura de “El Vigilante” cuenta con un basamento que resistiría un edificio de 6 pisos
La escultura de “El Vigilante” cuenta con un basamento que resistiría un edificio de 6 pisos | Jorge Marín

Un hombre alado, con antifaz y listo para emprender el vuelo, así es el “El vigilante”, la imponente escultura de Ecatepec, Edomex , creada por el escultor michoacano Jorge Marín y que hoy en día da la bienvenida a transeúntes de la carretera México-Pachuca.

¿Cuál es la historia de “El vigilante” de Ecatepec?

“El vigilante” es una obra del escultor Jorge Marín, instaurada desde el 18 de marzo de 2016, se encuentra ubicada en la frontera de los municipios Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de Baz, sobre la carretera México-Pachuca. De acuerdo con su creador, la pieza intenta regresar el arte a la cotidianidad.

La imponente escultura destaca en el paisaje como un ángel colosal, pues se encuentra posando con sus 25 metros de altura sobre un pedestal de concreto de seis metros, alcanzando así un total de 31 metros de altura, pero eso no es todo, porque la obra tiene un peso de 25 toneladas y cuenta con un basamento que resistiría un edificio de 6 pisos.

Esta pieza fue adquirida durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, tuvo un costo de más de 7 millones de pesos mexicanos y llegó al municipio de Ecatepec de Morelos bajo el lema de transformar el entorno urbano en un lugar más acogedor y estéticamente agradable.

¿Qué significa “El vigilante” de Indios Verdes?

Jorge Marín expresa que “El vigilante” es de sus obras más ambiciosas hasta el momento, porque engloba varios de los motivos recurrentes en su producción, tales como figuras humanas y animales, adornadas con elementos simbólicos como máscaras, alas y esferas, los cuales invitan a la reflexión sobre temas como el equilibrio y la apreciación.

La posición de “El vigilante” no es casualidad porque su escultor busca que cada una de las miradas que atraiga inspire a los viajeros y les invite a reflexionar sobre las raíces culturales de la región. Al parecer, la obra ha logrado su objetivo porque no solo se ha convertido en un punto de referencia para los conductores que transitan por la carretera hacia el Estado de México o la Ciudad de México, sino también en un elemento de orgullo local y un atractivo turístico que atrae a decenas de curiosos.

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