Un alud de acusaciones impulsadas por el dolor de las muertes. Testimonios lapidarios que aseguran que sin la complicidad de las autoridades, el infierno en Hawái no se habría convertido en el incendio más mortífero en un siglo.
Reportero: ¿Se arrepiente de no haber encendido las sirenas?
Herman Andaya / Admon. Manejo de emergencias de Maui: “No me arrepiento. Y la razón es porque...”
Reportero: “Mucha gente dice que podrían haberse salvado de haber tenido tiempo de escapar”.
Bissen / Alcalde: "¿Quieres que te dé la respuesta? Entonces deja que termine su respuesta”.
Reportero: “Hay mucha gente...”
Bissen: “Estás hablando y no lo dejas hablar, si quieres hablar, ven aquí".
Esa bravura con la que el alcalde Bissen defiende la incapacidad de sus subalternos, sin duda habría ayudado el ocho de agosto pasado.
Ese día que los vientos de un huracán golpearon Hawái ; derribaron los puentes de cableado eléctrico, las autoridades no sólo decidieron no encender las sirenas de alarma.
Tampoco se les ocurrió cortar la energía eléctrica de la zona para evitar que las chispas provocadas por los cables de luz, incendiaran un terreno repleto de hojas y troncos secos.
Qué esperanzas que hubieran organizado un operativo para que las carreteras no se bloquearan, ante el flujo de autos que intentaban escapar del fuego.
O que acudieran a la playa para avisarle a los bañistas que debían evacuar la zona cuanto antes.
O de menos que el servicio del 911 estuviera disponible pero ese tampoco servía.
Peter Trunk / Experto en sistemas de alerta:
“Mi primera reacción es de ira. Estoy muy enojado porque todo esto podría haberse evitado. Lo que pasó es que empezó el fuego; no se dio ninguna alarma. No sonó ninguna sirena; nadie fue advertido.”
Hoy la cifra supera los 110 decesos pero el número aún ostenta el calificativo de preliminar.
El total real, si es que en algún momento se sabe, sin duda será tristemente histórico.
Pila Taufa, residente de Lahaina dijo: “sólo viendo cadáveres en las rocas de la playa, cuerpos en el auto. Había un niño debajo de un auto en Front Street. Parece que su padre estaba tratando de protegerlo, pero simplemente se quemaron. Mascotas, gatos, perros, todos quemados justo en medio del camino”.
Residentes de #Hawái creen que la tragedia pudo haberse evitado
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 19, 2023
Para los lugareños, que las autoridades no hayan encendido las sirenas de emergencia ante los incendios forestales sólo significa su complicidad en la catástrofe.
Fue el 8 de agosto cuando los vientos de un… pic.twitter.com/MZwp5zCaWR
Residentes regresan a las islas de Hawái tras el devastador incendio
El retorno de los residentes a las zonas más afectadas ha comenzado.
Cualquier palabra se queda corta para ejemplificar el dolor de lo perdido y el vacío que provoca todo lo que estuvo y hoy simplemente ya no está. Sobre todo cuando se sabe que una decisión, pudo haber cambiado el curso de la historia.
Una decisión como la que no tomó Herman Andaya el administrador de manejo de emergencias de Maui: “Aún si hubiéramos encendido las sirenas, eso no habría salvado a esas personas en las laderas”.