Lago de Chapala: Un gigante sediento; la peor sequía en 20 años
La sequía del Lago de Chapala no es solo un problema local, es un problema que nos afecta a todos. Es hora de actuar para salvar este gigante sediento.
El calor sofocante y la falta de lluvias han convertido al Lago de Chapala, el lago más grande de México, en un páramo reseco. Lo que alguna vez fue un oasis de vida marina y un atractivo turístico, ahora es un triste recordatorio de la sequía implacable que azota a la región.
Las penurias de los pescadores de el Lago de Chapala
Para los pescadores como Alfredo, la sequía ha significado una caída drástica en sus capturas. “Hay menos peces”, lamenta. “Antes sacábamos 150 kilos al día, ahora apenas 10 o 15. La laguna está triste, y con esos tubos que le sacan agua diario para Guadalajara, la cosa no mejora”.
Las aves que antes cantaban alegremente ahora lo hacen con un tono de tristeza, como si lamentaran la agonía del lago. La sequía no solo afecta a los humanos, sino a todo el ecosistema que depende del agua.
Invasiones y falta de conciencia
Las invasiones de terrenos en el cauce del lago son otra amenaza que agrava la situación. Según las autoridades municipales, el 50% del cauce está plagado de construcciones irregulares, lo que reduce aún más la capacidad de almacenamiento de agua.
El Lago de Chapala es vital para la región, ya que abastece del 60% del agua potable a la Zona Metropolitana de Guadalajara. Sin embargo, a mediados de junio, el lago se encuentra apenas al 36.6% de su capacidad.
Los lugareños esperan con ansias la llegada de un buen temporal de lluvias que ayude a llenar la laguna. “Esperemos en Dios que este año llueva mucho”, dice Don José Rosas, heladero que ha vivido junto al lago durante 30 años. “Si no, la laguna se va a morir”.
Las imágenes del Lago de Chapala en su peor sequía en 20 años son un llamado de atención a la crisis ambiental que enfrenta México. Es necesario tomar medidas urgentes para proteger este valioso recurso natural y garantizar su supervivencia para las futuras generaciones
La sequía del Lago de Chapala no es solo un problema local, es un problema que nos afecta a todos. Es hora de actuar para salvar este gigante sediento.
