Este domingo 13 de abril de 2025, el mundo literario se despidió de Mario Vargas Llosa, quien murió a los 89 años en Lima, Perú. La noticia, confirmada por sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana, marca el fin de una era para las letras hispanas, pero su legado crítico contra las dictaduras perduradas.
A lo largo de su vida y obra, Vargas Llosa fue un ferviente opositor del autoritarismo, especialmente de aquellos regímenes que sofocan la libertad de expresión y la democracia, una postura que se refleja profundamente en su análisis de las dictaduras latinoamericanas, incluyendo su visión y su condena al pensamiento único.
¿Cuáles eran las opiniones políticas de Mario Vargas Llosa?
En sus primeras obras, como “La ciudad y los perros” y “Conversación en la Catedral”, Vargas Llosa mostró una fuerte crítica al autoritarismo y las dictaduras, influenciado por su experiencia bajo el régimen de Manuel Odría en Perú. Estas novelas exploran la brutalidad, la opresión y las consecuencias negativas de los regímenes autoritarios en la sociedad.
Inicialmente, el escritor peruano se identificó con el marxismo y el socialismo, influenciado por figuras como Jean-Paul Sartre; sin embargo, con el tiempo, cambió hacia el liberalismo, especialmente después de su decepción con la Revolución cubana y la detención del poeta Heberto Padilla por el régimen de Fidel Castro. Con el tiempo, evolucionó hacia una firme defensa de la libertad individual y la democracia liberal. Esta postura se refleja en su crítica a diversos regímenes autoritarios y en su apoyo a sistemas políticos democráticos.
Sus opiniones políticas también se manifiestan en su interés por eventos históricos relevantes, como se observa en “La guerra del fin del mundo” y “La historia de Mayta”. Estas obras exploran temas de insurrección, represión y justicia social, mostrando su compromiso con la crítica de las dinámicas de poder y las desigualdades.
La condena de Vargas Llosa a las dictaduras Latinoamericanas
Mario Vargas Llosa ha sido un crítico feroz de los regímenes autoritarios en América Latina, particularmente en Cuba y Venezuela. En el caso de Cuba, su desencanto comenzó con la represión de disidentes y la falta de libertades bajo el régimen de Fidel Castro, a quien calificó como dictador y ha expresado que la historia no lo absolverá.
Respecto a Venezuela, ha criticado el chavismo por seguir un camino similar al de Cuba, alejándose de la democracia liberal y promoviendo un autoritarismo que restringe las libertades individuales. Además, Vargas Llosa ha extendido su crítica a otros regímenes autoritarios, defendiendo siempre la libertad y la democracia como pilares esenciales de la sociedad moderna.