En los últimos días, ha salido a la luz el caso de Marilyn Cote , una mujer de Puebla que dice ser psiquiatra y que promete curar de depresión y ansiedad a sus pacientes en menos de una semana.
Pero la realidad es que ni es lo primero, ni hace lo segundo. Marilyn Cote resultó ser una abogada egresada de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, con estudios en criminalística y psicología, más no apta para prescribir medicamentos como benzodiacepinas y antipsicóticos, que requieren licencias especiales al ser para tratar padecimientos psiquiátricos.
Su embuste fue revelado hace unos días por Charlatanes Médicos, una cuenta en X que se dedica a exponer a los no pocos estafadores que se hacen pasar por profesionales de la salud en México. De ahí hasta ahora se ha descubierto mentira tras mentira alrededor de Marilyn Cote.
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En sus redes sociales, ya eliminadas, la abogada publicaba fotografías con una terrible calidad de edición, dignas de un aprendiz de Photoshop; y ojo, aquí nadie está en contra de los filtros, pero cuando transforman completamente el cuerpo, o se ponen como colaboradoras del FBI, cinta negra en taekwondo o amigas de políticos y artistas, ¿qué tan en serio se debe tomar a la persona?
Sus fotografías son solo una pequeña parte de la fantasía que armó Marilyn Cote. Presumía ser dueña del 50% del exclusivo complejo 50 Doctors, cosa que fue desmentida por el mismo hospital; sus recetas tenían los logos de la Universidad de Oslo y de Harvard, así como tres cédulas profesionales de las cuales solo una es real, pero es de la licenciatura en Danza; y también presumía practicar varios idiomas, pero cuando hacía transmisiones en vivo y hablaba en “inglés”, lo hacía con un vocabulario
precario e inventado, lo mismo con el francés y el italiano.
Lo sorprendente de todo el caso es que tuvieron que pasar años para que Cote fuera desenmascarada, pues hasta hace unos días ella tenía pacientes y en algún momento tuvo la osadía de presentar un libro, con todo y el apoyo de la Secretaría de Cultura de Puebla.
¿Descuido del gobierno?, ¿palancas? Tal vez nunca sabremos la razón por la que Marilyn Cote estuvo tanto tiempo ejerciendo como psiquiatra, pero eso sí, no sea que a un doctor le falte un letrero en su consultorio, porque la Cofepris inmediatamente le aplica una jugosa sanción, ¿verdad?
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Y como por lo visto al gobierno no le importa nuestra salud, la moraleja de este surreal caso, es que de ahora en adelante nos tomemos la molestia de investigar a los médicos que vamos a consultar, verificar en manos de quién pondremos nuestra salud, y alzar la voz cuando descubramos a charlatanes como Marilyn Cote.