La promesa incumplida del acueducto en el Ejido 120 de Calakmul, ¿cómo sobreviven sin agua?

En el Ejido 120 de Calakmul los habitantes sobreviven sin agua potable por años, sobreviven con cisternas, acarreos y pozos artesanales,

Por: Bienestar - Videos

La promesa de un nuevo y moderno acueducto, que solucionaría 34 años de escasez de agua, tampoco llegó al ejido 120 en Calakmul , Campeche.

Su objetivo principal era aumentar el suministro de agua potable a la región, que por décadas ha padecido las consecuencias de una red hidráulica deficiente y la escasez del vital líquido; sin embargo, las imágenes y testimonios presentados en el reportaje son contundentes:

  • Tramo del acueducto sin terminar, con perforaciones sin realizar, tuberías sin instalar y zonas sin trabajadores.
  • A más de tres meses de su inauguración, los habitantes siguen padeciendo la falta de agua potable, recibiendo el suministro cada mes o dos meses.

¡No hay beneficios! El Tren Maya también afecta a los pobladores de Calakmul

Por otro lado, el impacto del Tren Maya y la llegada de miles de trabajadores ha incrementado la demanda de agua en la zona, lo que a su vez genera la extracción de agua de la reserva natural.

Según revelan los habitantes, las pipas del Tren Maya están extrayendo agua de la reserva natural, poniendo en riesgo la fauna marina, las especies endémicas y los ecosistemas: “Nuestra esperanza estaba puesta en cierta manera en el nuevo presidente y la cuarta transformación, pero la verdad nos llevamos una sorpresa”, dijo Rosaura Gómez, habitante de Campeche.

Pese a que podríamos pensar que toda el agua que están extrayendo estas pipas de la reserva natural va destinada a la población, pero lamentablemente no es así. Toda esta agua la utilizan estas pipas para llevarlas a las obras del Tren Maya y aventarla a la tierra para compactarla.

Habitantes de Calakmul piden soluciones urgentes

Lo más irónico para el ejido 120 es que el acueducto de Calakmul prometido está a 100 metros de donde viven: “Cuántos millones de pesos no gastaron para que siga igual”.

Nuevamente, las cámaras de Fuerza Informativa Azteca (FIA) acudieron a la zona, solo para documentar cómo es que la comunidad tiene que sobrevivir: deben cortar láminas a la mitad, tubos de PVC también a la mitad para captar el agua de lluvia. Almacenarla durante los tres meses que cae. En este contenedor de 2 mil litros o en este de apenas unos 500 litros y así la población se rasca con sus propias uñas.

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