En la última década, la educación en México ha experimentado una serie de cambios en cuando a políticas gubernamentales: en 2013, Enrique Peña Nieto impulsó la Reforma que incluía cambios laborales caracterizados por un sistema de evaluación a los maestros y el modelo de autogestión de las escuelas, lo que generó protestas de profesores disidentes.
El llamado Nuevo Modelo Educativo proponía mejores maestros, planteles y contenidos; una innovación educativa basada en que los alumnos aprendieran a aprender, en vez de memorizar; además de proponer equidad e inclusión, para que la cultura y las lenguas indígenas fueran parte de la formación de los alumnos; todo, con la participación de gobiernos, padres de familia y profesores.
¿Cómo afectó la pandemia a la educación en México?
El cambio de gobierno en 2018 significó la abrogación de la reforma de EPN, principalmente en el tema de la evaluación a los maestros. La nueva administración proponía un enfoque más regional de la educación y principalmente un sistema de promoción docente, basado en el mejoramiento continuo y no en la persecución, como se quejaban los profesores.
Pero meses después de la nueva reforma, llegó la pandemia de Covid y al cabo de unas semanas, conforme se multiplicaban los contagios, se tuvo que recurrir al modelo de Aprende en Casa y las clases a distancia.
Las consecuencias las estamos conociendo apenas: un retroceso generacional debido a la desigualdad en el acceso a tecnología digital, la poca atención de los alumnos hacia maestros que daban clase desde una computadora, la escasa o nula interacción social de los niños con sus compañeros; la deserción debido a la crisis económica que generó el encierro, entre otros factores.
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— SEP México (@SEP_mx) September 10, 2021
La Nueva Escuela Mexicana impulsa los aprendizajes desde el punto de vista de la comunidad y la colaboración, en beneficio de las niñas, niños, jóvenes y adolescentes.
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¿Cuál es el modelo actual de educación?
Estos problemas se vivieron, en menor o mayor medida, en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta la educación superior, incluso en instituciones particulares, las cuales perdieron alumnos porque los padres ya no pudieron cubrir las colegiaturas.
Ahora la SEP se enfocará en atender el rezago educativo, que se agudizó con la pandemia, con el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana, un modelo de aprendizaje basado en el alumno como protagonista, el maestro como facilitador de su formación y la comunidad el centro del aprendizaje.
Entre las principales características de esta innovación educativa se encuentran la formación de pensamiento crítico y solidario, el aprendizaje colaborativo; ciencias, humanidades y tecnologías como factores de transformación; el fomento de la honestidad, el combate a la discriminación y la violencia; y el desarrollo continuo de los maestros, entre otros.
¿Qué nivel de calidad educativa tiene México?
Incluso años antes de la pandemia, México ya experimentaba carencias y desigualdad en la educación, sobre todo en zonas marginadas, rurales e indígenas.
Cifras de la UNICEF revelan que en nuestro país, solo dos de cada cinco adolescentes en pobreza extrema pueden seguir su educación más allá de la secundaria. La pobreza es una de las causas principales de la deserción escolar.
Según el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el lugar 102 de 137. La prueba PISA mide habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias.
Durante décadas, la educación se basó en el modelo tradicional, centrado hacia los conocimientos y el protagonismo del profesor, quien transmite los conocimientos mientras los estudiantes aprenden de manera pasiva. En todo caso, el aprendizaje se lograba memorizando los conocimientos a través de la repetición.
La innovación educativa es necesaria para superar los modelos tradicionales y lograr un verdadero desarrollo, como en otros países de la OCDE, pero además, México tiene que resolver problemas básicos de rezago, desigualdad, y falta de acceso a tecnologías digitales.