Si algo compartimos los latinoamericanos es la inseguridad que parece que se quedó a vivir, prácticamente, en cada país de la región. A la lista de los más violentos, que encabezan Colombia, Venezuela, Brasil y México, se está colando Ecuador y se están empezando a desarrollar escenas nunca antes vistas en ese país, por ejemplo: apareció una cabeza humana en un parque.
Otra escena es la de un hombre que fue secuestrado y liberaron pero con explosivos adheridos al cuerpo . A los equipos antibombas les tomó alrededor de tres horas desactivar al artefacto.
El incidente ocurrió en la localidad de Guayaquil y de acuerdo con los informes de las autoridades, un grupo de delincuentes le colocaron los explosivos al sujeto. La gente está desesperada creyendo que se asoma el apocalipsis... el fin del mundo llegó a Quito.
Presidente de Ecuador pide a la sociedad estar armada para defenderse
Y como en cualquier país normal, el Estado debería implementar políticas para hacer frente a la ola de inseguridad, pero no se les olvide: somos Latinoamérica y en esta zona del planeta las cosas se resuelven de forma distinta, por no decir extrañas.
Así que el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, optó por pedirle a la sociedad que se arme para que se defiendan de los malos. A partir de hoy, una persona mayor de 25 años puede portar un arma en ese país y usarla cuando considere prudente. Imagínese la seguridad en manos de la gente y no del Estado.
Por cierto, también se habilita el uso de gas pimienta.
No está comprobado que un mayor uso de armas garantice la paz de una nación, pero sí está comprobado que el uso de armas de fuego incrementa los homicidios, femicidios, suicidios y la violencia social.
¿Los más perjudicados? No son los delincuentes, sino todos los habitantes de Ecuador, los mismos que sufren los efectos de la violencia.
Yo creo que lo que le hace falta al presidente de Ecuador es irse a tomar un café con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele que entregó un mes de marzo con cero homicidios.