Jonathan “N” quien se desempeñaba como subjefe de vigilancia de custodios del Sistema Penitenciario capitalino, y Juan Carlos “N” su subordinado, recibieron sentencia condenatoria de 10 años de cárcel por el delito de tortura cometido contra un interno en el 2019.
Cumplimenta #FGJCDMX orden de aprehensión contra un ex servidor público, por la probable comisión del delito de tortura https://t.co/nsJgbl4Pkd pic.twitter.com/XtodLC0rxn
— Fiscalía CDMX (@FiscaliaCDMX) May 24, 2022
El Tribunal de Enjuiciamiento también les impuso la inhabilitación en el servicio público de la Ciudad de México. De acuerdo con la carpeta de investigación, el 13 de septiembre de 2019, el hombre privado de la libertad, identificado como Alejandro, fue trasladado del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente al Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria Uno (CEVASEP 1) donde recibió una golpiza.
Juan “N” fue detenido en la colonia Los Encinos, municipio El Marqués, Querétaro en mayo del 2022 y fue hasta este martes 9 de julio cuando se le dictó una sentencia condenatoria de 10 años por el delito de tortura.
“Probablemente infligió dolores físicos y sufrimientos síquicos a la víctima cuando arribó al lugar, tendientes a disminuir su personalidad y sus capacidades físicas y mentales”, refirieron las autoridades al momento de su captura.
¿Qué le pasó a Alejandro, víctima de tortura en 2019?
Las indagatorias precisan que el subjefe de vigilancia de custodios se colocó unos guantes tipo kickboxing y lo golpeó en la cara. Cuando el interno estaba en el suelo, también le propinó varias patadas en las costillas, lo que provocó la perforación de un pulmón y varias costillas rotas que ameritaron atención médica especializada.
Por las lesiones, el ministerio público de la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJ) inició una carpeta de investigación. Posteriormente, Jonathan “N” y Juan Carlos “N” fueron imputados por el delito de tortura. A los exservidores también se les condenó al pago de la reparación del daño material por concepto de tratamientos curativos por la cantidad de 777 pesos y por tratamiento para recuperar su salud psíquica, así como 20 mil 300 pesos por cuantificación del tratamiento médico.
