La dictadura de Daniel Ortega confirmó la cancelación de la personalidad jurídica de los jesuitas y la confiscación de todos sus bienes en el país, en la más reciente de una serie de medidas vistas por el liderazgo de la orden religiosa como un intento del régimen por “asfixiar” a la Iglesia católica en esa nación.
En un acuerdo publicado en la gaceta oficial, el Ministerio de Gobernación argumentó que la Compañía de Jesús no ha presentado sus estados financieros de los últimos tres años y su junta directiva está “vencida” desde marzo del 2020, lo que significa violaciones a la ley y falta de transparencia en sus operaciones.
Además se instruye a la fiscalía general de la dictadura de Daniel Ortega que traspase todos los bienes muebles e inmuebles de los jesuitas a nombre del Estado.
No estaba claro de inmediato las repercusiones que el acuerdo tendría sobre los jesuitas en Nicaragua. El régimen de Daniel Ortega no respondió a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.
La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, que representa a los jesuitas en la región, dijo que no se le dio oportunidad a la orden en Nicaragua a la “legítima defensa” y que no existe una autoridad imparcial que frene lo que llamó “abusos de autoridad totalmente injustificados y arbitrarios”.
Esta nueva agresión (está) enmarcada en un contexto nacional de represión sistemátic. Confirma que todo ello está encaminado al pleno establecimiento de un régimen totalitario.
La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús comunica que: Continúa la agresión injustificada contra los jesuitas en un contexto de total indefensión y de aterrorizamiento a la población nicaragüense. pic.twitter.com/vuMrI3oiYF
— Jesuitas CAM (@jesuitascam) August 23, 2023
El nuevo golpe contra de los jesuitas por parte del dictador Daniel Ortega, en el poder desde 2007, sigue a la incautación a mediados de agosto de bienes de la UCA, la universidad los jesuitas en el país, incluyendo instalaciones y cuentas bancarias, alegando que la institución ha funcionado como un “centro de terrorismo”.
La UCA era la principal institución privada de educación superior en Nicaragua y alma máter de muchos líderes juveniles que encabezaron protestas contra la dictadura de Daniel Ortega en 2018 que dejaron más de 300 muertos, según organismos de derechos humanos.
Estudiantes exiliados protestan frente a la embajada de Nicaragua ante Costa Rica por el cierre de la Universidad Centroamericana (UCA), acusada por el gobierno de ser un “centro de terrorismo”.
— Voz de América (@VozdeAmerica) August 17, 2023
📹: Houston Castillo (@HoustonTexasni), corresponsal de la #VOA, en Costa Rica. pic.twitter.com/c0v58P4X9n
Estados Unidos condenó la confiscación de bienes de la UCA por parte del régimen de Daniel Ortega como una “continua represión de figuras e instituciones religiosas” por parte del gobierno nicaragüense y dijo que representa una mayor erosión de las normas democráticas en el país centroamericano.
Además, el superior general de los jesuitas a nivel mundial, el sacerdote Arturo Sosa, dijo que el cierre de la universidad era parte de un intento gubernamental por “asfixiar” a la Iglesia católica y a las instituciones cívicas del país centroamericano.
El dictador Daniel Ortega contra los jesuitas de Nicaragua
La dictadura de Daniel Ortega, cuya reelección en 2021 para un cuarto periodo consecutivo en el poder fue condenada internacionalmente por ser vista como un atentado a la democracia, volteó la vista de los jesuitas después de que criticaran la forma en el que el mandatario reprimió la protesta social en 2018.
Desde entonces, el dictador Daniel Ortega inició una campaña en contra de los religiosos, que se ha intensificado este año pese a la mediación que hicieron entre los líderes de las protestas y su administración.
Hasta ahora, el régimen de Daniel Ortega mantiene en prisión a cuatro sacerdotes y al obispo Rolando Álvarez, un fuerte crítico del dictador y uno de los religiosos más influyentes de la iglesia católica nicaragüense.