Todos los que han sido dueños de un lomito saben perfectamente lo que significa la lealtad y el cariño incondicional, pues el perro es considerado como uno de los animales más fieles y así lo demuestran todos los días con sus amos. Por ese motivo y en medio de la celebración por el Día Mundial del Perro, a continuación repasamos cuáles son las tres razas que destacan en este rubro.
Cabe mencionar que, así como existe el mito de que hay razas de perro más agresivas que otras, generalizar sobre cualquier linaje, familia o estirpe de los lomitos puede ser considerado un error, ya que cada canino actúa en relación con la educación que recibe y a lo que se acostumbra; sin embargo, puede existir una tendencia en cierto tipo de casta.
¿Cuál es la raza de perro más fiel del mundo?
Como tal, no hay un estudio que indique con certeza que una raza de perro es la más fiel del mundo; sin embargo, foros especializados congregan que los linajes de los caninos que mayor pueden externar esa lealtad son el Pastor Alemán, el Golden Retriever y el Akita Inu.
Estos tres tipos de perro aparecen en múltiples sitios especializados encabezando las listas de los más fieles; sin embargo, hay otros que siempre se cuelan entre las familias más leales y protectoras, como puede ser el Labrador, San Bernardo, el Schnauzer, Boxer o el Springer Spaniel.

¿Por qué se dice que el perro es el mejor amigo del hombre?
Desde hace miles de años, el perro evolucionó con las personas y empezó a dejar sus rasgos nativos de caza para auxiliar en las labores de los seres humanos, motivo por el que la relación entre ambas especies comenzó a ser necesaria, pues se complementaban entre sí para la supervivencia.
El hecho de estar acompañados durante milenios ha hecho que se vuelva famosa la frase de que “el perro es el mejor amigo del hombre”, pues han estado de la mano y pata desde que se tiene registro de nuestra civilización y ya no se entienden el uno sin el otro, motivo por el que se estableció una respuesta científica a esta frase:
De acuerdo con académicos de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría, la conexión entre el perro y el ser humano fue tan natural debido a que se deriva de una región del cerebro que ambos tenemos en común, concretamente la que relaciona a la voz y al reconocimiento de las emociones.