Una de las tradiciones mexicanas más ingeniosas y particulares durante el Día de Muertos es la creación de las calaveritas literarias, estos breves textos llenos de rima y humor alrededor de la calaca, pero que pueden funcionar como crítica, burla y una forma de expresión capaz de tocar límites de la muerte y la vida con un mensaje reflexivo al interior y en forma de poema.
Las calaveritas tienen décadas de historia en México y van desde el perfil más profesional hasta el más inocente de los niños, pues como todo ejercicio literario, es una modalidad que se puede enseñar en distintos niveles de educación básica.
Por este motivo y en medio del Día de Muertos , vale la pena recordar su particular origen dentro de México y pasar brevemente por su intención crítica, la prohibición en la época colonial y por supuesto cómo hacer una calaverita hoy en día.
¿Cómo surgen las calaveritas literarias?
El primer registro que tiene México, en concreto La Casa Universitaria del Libro (Casul) de la UNAM , data de un libro escrito a finales del siglo XVIII por Fray Joaquín Bolaños, el cual tituló “La portentosa vida de la muerte” y fechado en 1792.
Dentro del texto aparecen las primeras combinaciones de “lo solemne y lo chusco, lo trágico y lo cómico, lo terrible y lo grotesco” con la figura de la muerte personificada en una calavera, a quien trataron por primera vez de forma coloquial y hasta vulgar.
Sin calaveritas durante el Virreinato
Luego de que el estilo de texto fuera prohibido en la Nueva España por orden del gobierno ibérico, las primeras calaveritas publicadas empezaron a aparecer después de la Independencia de México.
De acuerdo con la UNAM, una de las primeras y mejor conservadas en su hemeroteca data de 1849, dentro de un periódico crítico llamado “El Socialista”, donde mediante versos criticaron a la alta sociedad por su intención de parecerse a las élites europeas.
Fue en este momento cuando las calaveritas literarias empezaron a tener un tono de reclamo ante injusticias y el bien común, siempre relacionados con un encuentro con la muerte, la calavera, el humor y la rima.
Se acerca del #DíaDeMuertos y una de las más antiguas tradiciones es consumir y adornar el altar con deliciosas "calaveritas" de azúcar y chocolate.
— Azteca Noticias (@AztecaNoticias) October 8, 2022
¿Sabes cómo se hacen? @EnriqueParGen nos cuenta el paso a paso de este delicioso elemento mexicano. pic.twitter.com/bQygCXc5fT
¿Cómo se hace una calaverita literaria?
Como parte de su esencia, una calaverita literaria debe llevar crítica hacia una persona en particular, recordar que la muerte siempre llega, escrita con toques de humor y en forma de verso; es decir, que tenga rimas.
Bajo esta base, los cinco pasos fundamentales para elaborar una calaverita literaria tradicional son:
- Aunque no es regla, utilizar versos de ocho sílabas por renglón es una práctica común.
- Plasmar rimas consonantes en cualquier sistema, ABBA o ABAB; es decir, que las últimas sílabas de cada verso suenen igual o muy similar, en forma de poema.
- Mencionar cómo y por qué la muerte se llevó a la persona criticada.
- Ofrecer características y señas particulares de la persona de la que se trata la calaverita literaria.
- Emplear el sentido del humor a lo largo del poema.