El Día Internacional del Emo se celebra cada 19 de diciembre, una conmemoración para una subcultura con una estética y una forma de sentir únicas. En México, un momento muy recordado fue el enfrentamiento hace 15 años en la Glorieta de Insurgente s entre este grupo de jóvenes y Punks.
Los emos son una subcultura que surgió en los Estados Unidos a mediados de la década de 1980, como una manifestación del hardcore punk. Con el paso del tiempo, fueron definiendo sus propias características, que se basan en la intensidad de las emociones, la timidez y la introversión.
¿Qué quiere decir la palabra Emo?
Si fuiste adolescente en los 200, seguramente recordarás que la estética de los emos es tanto musical como visual. En la música, se caracterizan por el uso de guitarras distorsionadas, voces melódicas y letras que expresan emociones como la tristeza, la melancolía y el amor.
En la vestimenta, los pantalones ajustados, playeras con nombres de bandas, cinturones anchos con estoperoles y el pelo largo, alisado y con grandes flecos, características principales de este grupo. El color negro es el gran protagonista de su estilo, tanto en las prendas como en el pelo y el maquillaje.
La subcultura emo ha sido objeto de muchos estereotipos, que la vinculan con estados de ánimo negativos como la depresión y el suicidio. Sin embargo, los emos suelen ser jóvenes que buscan un sentido de pertenencia y que expresan sus emociones a través de su música y su estética.
El Día Internacional del Emo invita a reflexionar sobre esta subcultura y para abordarla desde una perspectiva desprovista de preconceptos. Es una fecha para celebrar la diversidad y la libertad de expresión, y para reconocer el valor de las emociones, incluso las negativas.
La famosa pelea de emos vs. punks en la Glorieta de Insurgentes
Los emos, con su sensibilidad y su introversión, representaban una expresión de la juventud que buscaba un espacio para expresar sus emociones de forma auténtica. Los punks, con su actitud rebelde y su compromiso con la justicia social, representaban una expresión de la juventud que buscaba cambiar el mundo.
El conflicto se desató cuando los punks acusaron a los emos de “copiar” su estilo y de no ser auténticos. Esto provocó una discusión que rápidamente se convirtió en una pelea.
La pelea duró cinco horas y dejó un saldo de cero heridos. Sin embargo, el evento quedó en la memoria colectiva de los mexicanos como una muestra de la intolerancia y la violencia que pueden surgir entre grupos con diferentes identidades culturales.