Hace un par de días, en México y algunos otros países, se celebró el Día del Padre. Y no sé si alguna vez lo han notado, pero la efusividad, la difusión e incluso la publicidad, no es la misma que cuando se celebra el 10 de mayo.
Pero antes de que le echen la culpa a las mujeres, para no variar, analicemos algunas razones por las que no es casualidad esta indiferencia.
Para empezar, tan solo en el primer bimestre del 2023, la Secretaría de Salud registró 8,149 casos nuevos de violencia intrafamiliar en México, de los cuales 713 son de hombres y 7,436, de mujeres. Nada extraño para un país en el que el 70% de las mujeres de 15 años y más han experimentado al menos un episodio de violencia en su vida.
Ahora, de acuerdo con datos del INEGI, 3 de cada 4 hijos de padres separados no reciben pensión alimentaria , por lo que el 67.5% de las madres deben arreglárselas como puedan para cumplir con las responsabilidades que a su expareja le corresponden.
Afortunadamente, hace unas cuantas semanas, se creó el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias , un padrón que al concentrar a los deudores, les impedirá casarse, sacar pasaporte, tomar un cargo público, o incluso comprar y vender inmuebles frente al notario. Tal vez, y solo tal vez, esta medida podrá proteger a las mamás que muchas veces deben hacer malabares para cubrir los gastos de la casa.
Por último, está el asunto del tiempo que los padres pasan con los hijos. De acuerdo con un estudio realizado por la casa Pew Research, los papás solo pasan 1 hora al día con sus hijos, ya sea jugando, cuidándolos, o haciendo actividades educativas. ¿Es realmente suficiente como para que haya una relación estrecha?
Así que, después de estas razones, ¿aún seguimos creyendo que esta preferencia menor por los padres es casualidad?
Creo que es tiempo de que en vez de rasgarse las vestiduras por una celebración que simplemente es en reconocimiento al trato que los papás le dan a los hijos, es mejor preocuparse por ejercer una paternidad responsable y amorosa que forme hijos libres, plenos y útiles.