Ella es Copelia Nieto: La urgencióloga mexicana que cura en el mundo
Copelia Nieto, urgencióloga mexicana, recorre el mundo salvando vidas. De África a Afganistán, su vocación la lleva a enfrentar desafíos inspirada por su madre.
En un mundo globalizado, donde las fronteras parecen cada vez más difusas, existen personas que dedican su vida a traspasarlas en busca de ayudar a los más necesitados. Copelia Nieto, una joven urgencióloga mexicana de 37 años, es una de ellas.
Con más de tres años de experiencia en Médicos Sin Fronteras, Copelia ha recorrido el mundo atendiendo emergencias médicas en lugares tan diversos como Eswatini, Mozambique, Kenia, Afganistán, Tayikistán, Haití y México. Su vocación, heredada de su madre, la ha llevado a enfrentar desafíos extremos y a conocer realidades conmovedoras.
Su primera experiencia la marcó profundamente
Su primera misión fue en Eswatini, un pequeño país africano donde trabajó en una misión de tuberculosis, VIH y Covid-19 , recuerda Copelia. Fue una experiencia que la marcó profundamente y la hizo enamorarse de la cultura africana.
Sin embargo, no todas sus misiones han sido tan pacíficas. En Afganistán , por ejemplo, vivió momentos de gran tensión. “Andaba totalmente cubierta con el hiyab y mi trabajo consistía en visitar otros hospitales. Era un ambiente muy inestable, con el riesgo constante de enfrentamientos armados”.
A pesar de los peligros, Copelia destaca la solidaridad y el espíritu de ayuda mutua que encontró en cada lugar que visitó. “En México , durante la respuesta de emergencia por el huracán Otis , pude comprobar una vez más la generosidad del pueblo mexicano. La gente se unía para ayudar a los demás, sin importar las dificultades”.
Copelia no para: Tiene nuevos objetivos
En Haití, la situación fue aún más compleja. “Llegué cuando Haití estaba totalmente cerrado por los conflictos internos. Estuvo por una respuesta a los pacientes quemados (…) parte de la violencia es quemar a las personas vivas”, menciona Copelia Nieto.
La madre de Copelia, también médica, se siente muy orgullosa de su hija. “Copelia sabe que un paciente no es un número, sino una persona que necesita cariño y atención”, afirma.
Los próximos planes de Copelia son igual de ambiciosos. “Quiero ir a Gaza para ayudar a las personas que están sufriendo las consecuencias del conflicto bélico . Es probable que viaje en noviembre”, revela.
La madre de Copelia expresa que “Si quieres ser un buen médico, tienes que entregarte al 100%. Vale la pena ayudar a los demás, sin importar las dificultades”. Nieto es un ejemplo de cómo un solo individuo puede marcar una gran diferencia en el mundo. Su valentía, su compromiso y su vocación la convierten en una inspiración para muchos.
