Tras la detención de los implicados en el ataque con explosivos en Salamanca, la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato dieron a conocer que una deuda millonaria sería el móvil de esta explosión, que dejó dos muertos y otras cinco personas más resultaron lesionadas.
El fiscal de Guanajuato, Carlos Zamarripa, explicó que a los detenidos, Georgina “N” y Eduardo “N”, se les acusa de los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, por el ataque con explosivos.
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Explicó que los detenidos ya fueron puestos ante la autoridad jurisdiccional para la primera audiencia en la que se definirá su situación jurídica.
Indicó que el móvil de este ataque con un artefacto explosivo fue por una transacción comercial que concluyó en malos términos y hubo una deuda millonaria entre una de las víctimas con Georgina “N” y Eduardo “N”.
Georgina y Eduardo conocían a la víctima Mauricio, estos últimos habían realizado negociaciones comerciales y que concluyeron en malos términos.
Así fue el ataque en Salamanca que dejó 2 muertos
A través de investigaciones, se dio a conocer que Georgina “N” solicitó el servicio para entrega de paquetes en un domicilio ubicado a 12 kilómetros de donde ocurrió el ataque en Salamanca, el pasado 19 de septiembre.
Reveló que el artefacto explosivo se realizó de forma artesanal y se accionó de forma remota.
La pareja de implicados llegó en una camioneta de su propiedad a la ciudad de Cortazar donde descargaron el artefacto explosivo. Eduardo acudió a la Terminal de Camiones en un taxi donde recoge a Georgina y la caja con el explosivo, ambos llegaron a un domicilio en Salamanca, alrededor de las 16:00 horas.
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Los detenidos contactaron a los repartidores que llevaron la caja con el explosivo al restaurante en Salamanca donde se ubicaba su víctima y dieron instrucciones exactas de entregarla al dueño y de tener cuidado en su manejo.
A las 19:15 aproximadamente, los repartidores llegaron al bar de Salamanca, de donde salió Mauricio, una de las víctimas, y otras personas, entre ellas, Mario Alberto, la otra víctima y las personas que resultaron lesionadas.
A través de cámaras de seguridad, celulares y testimonios de taxistas de Cortazar, quienes trasladaron a los implicados lejos del lugar del ataque, así como a los repartidores, las autoridades de Salamanca pudieron hallar el paradero de los ahora detenidos.
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