Nuevo León.- La Fiscalía de Nuevo León anunció la ubicación y detención de Raúl Alfredo N como presunto homicida de María Fernanda Contreras.

El presunto autor material del feminicidio tiene 26 años y fue capturado en la localidad de Francisco I. Madero, Coahuila.
Compartimos actualización del caso de la ciudadana María Fernanda Contreras Ruiz. pic.twitter.com/e7hkz7At10
— Fiscalía Nuevo León (@FiscaliaNL) April 12, 2022
Familia de María Fernanda había exigido una disculpa a la Fiscalía de Nuevo León
Luego de que se diera a conocer que María Fernanda Contreras Ruiz, conocida como Marifer, y quien desapareció el 3 de abril, murió ese mismo día, familiares de la víctima exigieron a la Fiscalía de Nuevo Léon una disculpa pública por las declaraciones y revelaron que el hombre que la vio por última vez y que declaró tenía rasguños en la cara y mordidas en la mano, y lo dejaron libre.
Ayer, Javier Caballero García, director de la Unidad Especializada de Investigación Antisecuestros dijo en entrevista para Fuerza Informativa Azteca que Marifer fue asesinada el domingo en el domicilio donde se localizó su cuerpo el sábado pasado.
Tras estas declaraciones y mediante una carta, la familia de la joven señala que lo dicho por Caballero deja en evidencia la necesidad de la Fiscalía de encubrir irregularidades en el caso, además de calificar una falta de respeto y nula empatía, pues revictimizan a Marifer.
Marifer conocía a su asesino: Fiscalía
Caballero asegura contar con evidencia que advierte que María Fernanda entró acompañada al domicilio, donde posteriormente fue encontrados su cuerpo sin vida, sin aparente uso de la fuerza, es decir ingresó por su propia voluntad.
Sin embargo, denuncia la familia, no menciona que el sujeto con el que se le vio entrar a la casa fue llamado a declarar el día 4 de abril y que al momento de tomarle la declaración se tenía conocimiento de lo siguiente:
- Fue la última persona en ver a María Fernanda
- Vivía, presuntamente en Apodaca
- Tenía denuncia por amenazas
- Presentaba rasguños en la cara y mordidas en la mano al momento de declarar.
En la carta, la familia añadió que pese a conocer esos datos, las autoridades determinaron que no era suficiente la evidencia para mantenerlo bajo custodia, por lo que fue liberado y a la fecha se desconocía su ubicación.