El Día Mundial del Agua, celebrado cada 22 de marzo, nos recuerda la importancia de este recurso vital y los desafíos que enfrentamos para su conservación y gestión. En México, la sequía es un fenómeno recurrente que afecta significativamente a varias regiones, especialmente en el norte y el Bajío. A continuación, exploraremos cuáles son los estados más afectados y algunas medidas para mitigar sus efectos.
Estados de México afectados por la sequía
En México, los estados más propensos a sufrir sequías son aquellos ubicados en el norte y noroeste del país. Según datos recientes compartidos por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y Conagua, la lista de entidades con el 100% de su territorio experimentando condiciones de sequía la conforman:
- Baja California
- Baja California Sur
- Chihuahua
- Durango
- Sinaloa
- Sonora
Además, Coahuila y Querétaro también enfrentan sequías significativas, con el 60% y 50% de su territorio afectado, respectivamente.

Por otro lado, otros estados como Nuevo León, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y Guanajuato también son susceptibles a este fenómeno, aunque en menor medida. La sequía en estas regiones no solo afecta la disponibilidad de agua para consumo humano, sino que también impacta gravemente en la agricultura y la ganadería, sectores clave para la economía local.
Medidas de mitigación para combatir la sequía
Para enfrentar los desafíos de la sequía, es crucial implementar medidas efectivas de mitigación, de acuerdo con el Cenapred:
- Respetar la Construcción de Infraestructura Planeada: Invertir en proyectos de infraestructura hídrica, como presas y acueductos, es esencial para asegurar el suministro de agua
- Mejorar los Planes de Riego: Utilizar información meteorológica en tiempo real para optimizar el riego agrícola, reduciendo el desperdicio de agua y aumentando la eficiencia.
- Reparación de Fugas y Planes de Ahorro: Implementar programas para reparar fugas en redes de agua y promover el ahorro dentro de los hogares.
- Reuso de Agua Residual Tratada: Fomentar el uso de agua residual tratada para actividades no potables, como el riego de jardines o la limpieza industrial.
El cambio climático y la sobreexplotación de acuíferos son factores que intensifican la sequía en México. Es crucial que el gobierno, la iniciativa privada y la sociedad trabajen juntos para implementar políticas sostenibles y tecnologías innovadoras que garanticen un uso eficiente del agua.
El Plan Nacional Hídrico es un paso importante hacia la gestión sostenible del agua, con inversiones significativas en infraestructura y tecnificación del riego agrícola; sin embargo, es fundamental que se continúen desarrollando estrategias a largo plazo para abordar los desafíos hídricos del país.