¡Sin justicia! Así se encuentran las 8 alumnas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que denunciaron ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México a Diego, un compañero del Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA) por vender “nudes” creadas con inteligencia artificial con sus caras para venderlas.
Según la versión de algunos estudiantes, Diego tomaba las fotos dentro del plantel; dicen ellos que en sus dispositivos, tenía más de 160 mil imágenes de contenido sexual.
Supuestamente el estudiante también tomaba fotos en los baños de mujeres
En su dispositivo tenía guardadas fotos de las mujeres de la escuela que presuntamente tomaba en los baños, así como las imágenes editadas usando una aplicación de AI, según algunos miembros de la comunidad estudiantil del Poli.
“Anteriormente había como ya sucedido algo así, en los baños de las niñas había como carteles donde nos decían que teníamos que tener cuidado porque estaban como tomando fotos y así, obviamente sin que nos diéramos cuenta.” relata Fernanda, una de las estudiantes.
IPN expulsó al alumno
Por eso fue que este lunes 16 de octubre, los alumnos del IPN realizaron una manifestación, para exigir medidas por parte de la institución educativa.
En respuesta, la Comisión de Honor del Consejo Técnico Consultivo, dictaminó la baja definitiva del alumno. Reiteraron que no tolerarán ese tipo de actos y que coadyuvaron con información para la investigación de la Fiscalía.
La Fiscalía CDMX no encontró pruebas suficientes para proceder contra el estudiante del IPN
Ocho mujeres denunciaron los hechos ante la Fiscalía CDMX, incluso Diego fue presentado ante el Ministerio Público; sin embargo, este no tuvo la capacidad de integrar una carpeta con pruebas contundentes, por lo que dejaron ir a su casa.
Otros estudiantes sospechan de casos similares en el IPN y temen que pueda replicarse la misma situación al no haber consecuencias legales.
“Que se castigue, a lo mejor que si valla a prisión, por qué pues así empiezan al rato es una foto, al rato puede ser un abuso sexual o al rato hasta un feminicidio.” manifiesta Karen.
La pena máxima por distribuir contenido digital íntimo o sexual sin autorización, podría alcanzar hasta los 10 años de cárcel; sin embargo, aún no hay una ley que regule o castigue por crear imágenes con este tipo de tecnología.