En la complicada danza de la gobernanza democrática, el poder judicial se erige como un socio crucial, un guardián que custodia el delicado equilibrio de poder.
Su independencia, la base sobre la cual se construye el estado de derecho, asegura que ninguna rama del gobierno pueda extralimitarse, salvaguardando los derechos y las libertades de los ciudadanos.
Este principio, aunque universalmente elogiado, se manifiesta de formas contrastantes entre las naciones, como lo ilustran claramente las experiencias de Estados Unidos y México.
Mientras que el primero cuenta con una larga tradición de revisión judicial y sólidas garantías institucionales que permiten a sus tribunales controlar eficazmente al poder ejecutivo, el segundo se encuentra en una encrucijada crítica, lidiando con reformas que muchos temen erosionarán los cimientos mismos de su independencia judicial.
Estados Unidos: Un sistema de contrapesos consolidado
Estados Unidos, desde su fundación, ha abrazado la doctrina de la separación de poderes, distribuyendo la autoridad entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
Este diseño constitucional incorpora un complejo sistema de pesos y contrapesos, donde cada rama tiene la capacidad de limitar las acciones de las otras dos.
La revisión judicial como freno al Poder Ejecutivo
Dentro de este sistema, el poder judicial desempeña un papel fundamental como control del poder ejecutivo a través de la revisión judicial.
Esta facultad, establecida en Marbury contra Madison (1803) , permite a los tribunales federales examinar la constitucionalidad de las leyes y los actos del presidente, incluyendo las órdenes ejecutivas.
A lo largo de la historia, los tribunales estadounidenses han invalidado numerosas órdenes ejecutivas, demostrando la efectividad de este mecanismo.
Ejemplos notables incluyen el bloqueo de la orden de Truman de incautar las acereras privadas y, más recientemente, el freno a partes de las órdenes de Trump sobre las ciudades santuario y la ciudadanía por nacimiento.
El #PoderJudicial en #EU sigue siendo el único contrapeso ante el avance del #autoritarismo y le está poniendo freno a los decretos de #DonaldTrump que violan la Constitución.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) February 14, 2025
Sin embargo, México ya no cuenta con está solución ante los abusos del poder.
Una nota de… pic.twitter.com/681EEJwznF
Revés judicial, tras revés judicial que la actual administración de Trump va recibiendo del sistema judicial estadounidense, otro ejemplo es del juez federal de Seattle Jamal Whitehead quien señaló en su fallo que las acciones del presidente implican una “anulación efectiva de la voluntad del Congreso” de establecer el programa de admisiones de refugiados del país, bloqueando su intento de cancelar el programa de admisión de refugiados.
La lista de frenos continua con el juez Carl Nichols quien ha paralizado la baja administrativa para 2.200 empleados de USAID tras haber escuchado los argumentos de la administración republicana y dos grupos representantes de trabajadores.
Juez de #EU bloquea temporalmente la orden ejecutiva de Trump de cancelar la ciudadanía por nacimiento.https://t.co/axwViHZD6w pic.twitter.com/Nhz0lmYkQF
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) January 23, 2025
Pilares de la independencia judicial en EE.UU.
La capacidad del poder judicial estadounidense para ejercer este control se basa en varios pilares que garantizan su independencia.
Los jueces federales, incluyendo los de la Corte Suprema, son nominados por el Presidente y confirmados por el Senado, un proceso que introduce un elemento de escrutinio bipartidista.
Una vez confirmados, los jueces de la Corte Suprema sirven de por vida, a menos que sean destituidos por el Congreso. Esto les permite tomar decisiones sin temor a represalias políticas.
Además, sus salarios no pueden ser disminuidos durante su mandato , asegurando su independencia económica. El Artículo III de la Constitución establece un poder judicial federal separado e independiente, sentando las bases para su autonomía.
México: Reformas controvertidas y la sombra de la influencia ejecutiva
En contraste, la historia de la relación entre el poder ejecutivo y el judicial en México ha estado marcada por una influencia significativa del primero sobre el segundo.
Si bien la Constitución de 1917 establece la separación de poderes en la práctica, el ejecutivo ha ejercido históricamente un dominio considerable.
El discurso de Andrés Manuel López Obrador y los ataques al Sistema Judicial
El sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se caracterizó por una confrontación constante con el Poder Judicial de la Federación (PJF).
López Obrador criticó repetidamente al poder judicial, acusándolo de corrupción, de servir a intereses minoritarios y de obstaculizar su proyecto blandengue de la “Cuarta Transformación”.
Su discurso público sesgado buscó minar la confianza en la judicatura, presentándola como un cuerpo elitista y desconectado del pueblo.
López Obrador argumentó que era necesaria una “limpieza” y “purificación” del poder judicial, insistiendo en que la elección popular de jueces era la vía para democratizarlo y erradicar la corrupción y el nepotismo.
Estas críticas, a menudo vertidas en sus conferencias de prensa diarias llamada “Mañaneras”, polarizaron la opinión pública y crearon una atmósfera de hostilidad hacia el poder judicial. Incluso llegó a insinuar que la Suprema Corte (SCJN) actuaba con motivaciones políticas cuando declaró inconstitucionales algunas de sus políticas.
Momentos de ataque de AMLO
Un momento específico de tensión ocurrió cuando la Suprema Corte (SCJN) declaró inconstitucionales varias de las políticas clave de López Obrador, lo que generó críticas directas y acusaciones de que la Corte actuaba con motivaciones políticas y servía a intereses contrarios al pueblo.
En junio de 2024, el Congreso Federal, con mayoría del partido de López Obrador, aprobó una enmienda al artículo 148 de la Ley de Amparo que prohibía a los jueces federales otorgar suspensiones generales como parte de los fallos de amparo.
Esta acción fue ampliamente interpretada como un intento de limitar el poder del poder judicial para frenar las políticas gubernamentales.
#IMPORTANTE | Por unanimidad de 462 votos, la #CámaraDeDiputados aprobó reforma a la Constitución en materia de simplificación administrativa y digitalización, propuesta por la presidenta @Claudiashein
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) March 19, 2025
Pero el debate en lo particular dio un giro al reclamo de #justicia por los… pic.twitter.com/eVGxP18Wcd
El conflicto por la independencia judicial y reacciones internacionales
La reforma judicial y los ataques de López Obrador generaron una fuerte reacción tanto a nivel nacional como internacional.
Jueces federales realizaron huelgas en agosto de 2024 en protesta por la reforma. Incluso diplomáticos de Estados Unidos y Canadá, usualmente reservados, emitieron críticas públicas sobre la reforma, lo que llevó a López Obrador a declarar una “pausa” informal en las relaciones diplomáticas con ambos países, acusándolos de interferencia en asuntos internos de México.
La Barra de Abogados de Nueva York también expresó su preocupación por la independencia del poder judicial mexicano tras las propuestas de reforma.
#ÚltimoMomento trabajadores del #PoderJudicial de la Federación anuncian que a partir de hoy se suspenden de forma indefinida labores en todo el país, en contra de la #reforma judicial.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 19, 2024
En voz de Juan Javier Jiménez Alcántara, secretario del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia… pic.twitter.com/CqdqreS8QU
Expertos y analistas coinciden en que el discurso y las acciones de López Obrador contribuyeron a deteriorar la confianza pública en el poder judicial y a debilitar su independencia frente al poder ejecutivo.
La introducción de la elección popular de jueces, en particular, ha sido señalada como una medida que podría politizar aún más el sistema judicial y hacerlo más vulnerable a la influencia de intereses políticos y económicos, incluyendo la del propio ejecutivo.
Un juez federal bloqueó por 14 días la orden ejecutiva de @realDonaldTrump que buscaba poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.@CELIAMENDOZA25 de @VozdeAmerica con la información.https://t.co/EVb9Isxd7Z pic.twitter.com/zAugom5vFW
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) January 24, 2025
La reforma judicial de 2024: Un cambio radical con consecuencias nefastas
En este clima de tensión, López Obrador impulsó una reforma constitucional en septiembre de 2024 que transformó radicalmente el sistema judicial mexicano.
La medida más controvertida fue la adopción de la elección popular de todos los jueces federales, incluyendo los ministros de la Suprema Corte. Esta reforma, aprobada en las últimas semanas de su mandato, también redujo el número de ministros de la Suprema Corte de once a nueve y limitó su mandato a doce años.
Además, se crearon nuevos órganos administrativos y disciplinarios, el Cuerpo de Administración Judicial (JAB) y el Tribunal de Disciplina Judicial (JDT), que sustituyeron al Consejo de la Judicatura Federal.
Estas reformas se aprobaron a pesar de las protestas de jueces y organizaciones de la sociedad civil.
La #ReformaAlPoderJucial ha despertado mucha inquietud en EU porque temen que el #PoderJudicial pierda su independencia.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 29, 2024
Además, tienen miedo de que no garantice certeza a los inversionistas de ese país.
Con información de @Armandoreporta en #Hechos pic.twitter.com/1ziwY60m9H
La advertencia de Bolivia: Los riesgos de la elección popular
La experiencia de Bolivia con la elección popular de jueces desde 2009 ofrece una perspectiva preocupante sobre los posibles efectos de esta medida en la independencia judicial.
En Bolivia, la elección judicial se ha caracterizado por la baja participación, la politización del proceso y la preocupación por la influencia política y del crimen organizado en la judicatura. Expertos advierten que este modelo puede comprometer la imparcialidad y la integridad del poder judicial.
"Que México no cometa el error dramático de ir a una elección por voto popular del #PoderJudicial"
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) September 10, 2024
Desde 2009, en #Bolivia se eligen los jueces, un sistema que facilita la politización y no garantiza la calidad de la justicia.
En entrevista con @rodrigolema96, el expresidente… pic.twitter.com/qbkVLYVYKy
Comparación y perspectivas de expertos
La tabla comparativa revela diferencias cruciales entre los sistemas judiciales de EE.UU. y México tras la reforma:
Característica | Estados Unidos | México (Post-Reformas 2024) |
Selección de Magistrados de la Corte Suprema | Nominación presidencial, confirmación por el Senado | Elección popular (candidatos preseleccionados) |
Selección de Otros Jueces Federales | Nominación presidencial, confirmación por el Senado | Elección popular (candidatos preseleccionados) |
Duración del Mandato de los Jueces Federales (Artículo III) | Vitalicio ("durante buena conducta") | Suprema Corte: 12 años (sin reelección); Otros: 9 años (renovable) |
Principales Garantías de Independencia Judicial | Inamovilidad vitalicia, prohibición de reducción salarial, tradición de revisión judicial | Protección constitucional (formal), pero la elección popular genera preocupación por la politización |
Revisión Judicial de Órdenes Ejecutivas | Bien establecida y ejercida activamente | Existente, pero la efectividad futura bajo el nuevo sistema es incierta |
Órgano de Administración Judicial | Conferencia Judicial de los Estados Unidos (órgano interno) | Cuerpo de Administración Judicial (JAB) con representación del ejecutivo |
Órgano de Disciplina Judicial | Mecanismos internos y proceso de impeachment | Tribunal de Disciplina Judicial (JDT) electo popularmente |
Expertos coinciden en que la reforma mexicana representa un riesgo significativo para la independencia judicial. La elección popular podría politizar la judicatura, haciéndola vulnerable a la influencia de partidos políticos, intereses económicos e incluso el crimen organizado.
Esto podría erosionar la confianza pública en el sistema judicial y debilitar su capacidad para actuar como un control efectivo del poder ejecutivo.
Las preocupaciones se extienden a las implicaciones para la relación bilateral con Estados Unidos, afectando la confianza en la aplicación de acuerdos como el T-MEC y la cooperación en seguridad y derechos humanos.
Un futuro incierto para la justicia mexicana
Mientras que Estados Unidos cuenta con un sistema judicial con sólidas garantías de independencia que le permiten controlar al poder ejecutivo, México se enfrenta a un futuro incierto.
La reforma de 2024, aunque presentada como una pseudo salvación al sistema judicial, genera serias dudas sobre la capacidad del poder judicial mexicano para mantener su independencia y actuar como un control efectivo del poder ejecutivo. La experiencia de Bolivia sirve como una advertencia sobre los posibles riesgos de la elección popular de jueces.
La erosión de la independencia judicial en México, irritada por un discurso presidencial que socavó la confianza en sus instituciones, no solo amenaza el estado de derecho y la estabilidad democrática del país, sino que también podría tener profundas implicaciones para su relación con la comunidad internacional.
El inicio del 2025 marca un momento crítico para la independencia judicial en la región. Los esfuerzos por parte de los presidentes de Estados Unidos y México para subordinar este poder a tendencias autocráticas ponen en riesgo uno de los pilares fundamentales de la democracia.
Mientras la justicia estadounidense lucha por mantener su autonomía, la erosión de la independencia judicial en México anticipa un panorama sombrío y aberrante donde las consecuencias serán sufridas por millones de ciudadanos.