Pavel Durov, fundador y director general del servicio de mensajería instantánea Telegram, quedó detenido por las autoridades de Francia, tras arribar en un jet privado.
El empresario ruso de 39 años de edad, llegó al Aeropuerto de Le Bourget, cerca de París, procedente de Azerbaiyán. La Embajada de Rusia en Francia emitió un comunicado en el cual pide a las autoridades galas que aclaren los motivos de la detención de Durov.
Además, exigieron que “se protegieran sus derechos y se le proporcionara acceso consular”, ya que aseguraron que hasta la tarde de ayer sábado 24 de agosto, las autoridades francesas habían evitado hablar con su contraparte rusa.
Medios franceses señalan que Pavel Durov está detenido por cargos relacionados a la difusión de material ilícito a través de Telegram.
❗️Комментарий Посольства России во Франции
— Russie en France (@AmbRusFrance) August 25, 2024
После появления в СМИ новости о задержании П.В.Дурова незамедлительно запросили у французских властей разъяснения о причинах и потребовали обеспечить защиту его прав и предоставить консульский доступ.
По состоянию на сегодняшний день… pic.twitter.com/LxmLCn8EoQ
¿Por qué investigan al dueño de Telegram?
La app Telegram cuenta con más de 900 millones de usuarios en el mundo, pero es objeto de investigaciones por las autoridades de varios países, entre ellos, Francia y el bloque de naciones de la Unión Europea.
El servicio de mensajería cuenta con encriptación de mensajes, así como una falta de moderadores que monitoreen el contenido compartido en dicha plataforma.
Sin embargo, justo estas características han sido objeto de investigación de la Unión Europea, debido a que ello puede beneficiar a organizaciones terroristas, traficantes de drogas, comerciantes de armas y así como para difundir desinformación y reclutar adeptos de organizaciones de extrema derecha.
¿Telegram coopera con autoridades?
Aunque Telegram suele eliminar grupos a pedido de organizaciones, estas vuelves a aparecer. Además, la plataforma no siempre coopera con las autoridades para brindar información sobre sus usuarios. Las autoridades francesas y de otras naciones europeas quieren que Telegram actuar de forma más agresiva al bloquear usuarios, eliminar contenido y compartir la división de material ilegal.
Telegram también es usada para cometer cibercrímenes, como campañas de phishing (falsificación de portales legítimos) distribución de malware (software maliciosos), así como para la venta de datos robados, destaca la
organización de ciberseguridad Flare.